El liderazgo tradicional en jaque

Hace tiempo el liderazgo tradicional está en jaque. Pasamos de estructuras completamente verticalistas con funciones y jerarquías inamovibles, a empleados que cumplen roles en empresas que se horizontalizan. Este nuevo contexto, exige a todos mayor flexibilidad y nos hace responsables de asumir el liderazgo en el lugar en el que estamos, con las habilidades que tengamos a mano.

Ya no esperamos líderes intachables que dirijan empresas faraónicas a las que nos resulta imposible acceder. Muy por el contrario, como seguidores, queremos y exigimos a las marcas que estén atentas, que sigan aprendiendo y sobre todo que sepan escucharnos cuando cometen errores.

En la era de las comunidades virtuales y las redes sociales, un consumidor puede lograr igual o más impacto en el diseño de un producto que el CEO de la empresa que lo fabrica. Este cambio social y tecnológico reclama una preparación diferente y un entrenamiento permanente de quienes están a cargo o pretenden estarlo.

Algunos líderes empezaron a cambiar, entendieron que hoy ya no lideran desde la punta de una pirámide, porque tienen el cargo, o la jefatura formal para hacerlo, sino desde el medio. Comprendieron que el verdadero líder es aquel que es capaz de romper con las jerarquías, un colaborador y facilitador que toma decisiones estratégicas que favorecen a todos.

Seguir insistiendo en la forma tradicional de liderazgo y poder, es asegurarnos una extinción definitiva a corto o mediano plazo como profesionales. Los cambios llegaron para quedarse, y en este nuevo escenario todos estamos involucrados.

Necesitamos prepararnos para asumir la responsabilidad de “hacernos cargo” y no de estar a cargo. Hacernos cargo de las necesidades de todos, porque el del verdadero liderazgo no tiene nada que ver con el interés propio.

Necesitamos entrenarnos porque el liderazgo no es un puesto de trabajo, es una forma de pensar, de sentir, de entender la realidad una manera que nos incluya a todos. Estoy convencida que el nuevo liderazgo es la gran clave para el cambio, creo queexige una forma diferente de actuar y sobre todo hoy nos demanda una nueva forma de comunicarnos. 

 

 

(*) Lic. en Comunicación, Trainer en PNL, Coach

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