La preocupación por el impacto de la sequía en la producción del campo -las proyecciones ya reducen el crecimiento de este año y la dejan más cerca del 2% que del 2,5%- dominó una reunión de la comisión de la región pampeana (Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe) del Consejo Federal Agropecuario que se realizó en el marco de la Expoagro. Entre Ríos, Corrientes y Chaco en situación de emergencia.
Funcionarios nacionales de Agroindustria y representantes de las tres provincias coincidieron en priorizar ese tema sobre el resto de la agenda que vienen tratando. La decisión fue actuar con criterios homogéneos frente a la crisis para evitar «distorsiones».
En los próximos días, cada gobierno se reunirá con las comisiones locales y regionales para avanzar en las declaraciones de emergergencia. «Coincidimos en los tiempos, los métodos a usar (el índice verde que elabora el INTA), en que haya una apertura progresiva de las declaraciones de emergencias y en una suerte de protocolo de actuación», explicó a La Nación el ministro de Agricultura cordobés, Sergio Busso.
En tanto, Leonardo Sarquís, ministro de Agroindustria bonaerense, se refirió a la posibilidad de unificar los criterios para el tratamiento de las emergencias.
«Comentamos cómo era la situación en Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires, que están en una situación pareja por la complicación de la sequía. A ninguno (de los ministros) le sobra recursos y con esto cuidamos los recursos generales. Estamos pensando en la unificación de los criterios en el tratamiento de las emergencias», señaló Sarquís.
Entre Ríos, Corrientes, Chaco en situación de emergencia
Se registran cuantiosas pérdidas en la región, Corrientes son cinco localidades que se declararán en situación de riesgo, con más de 800 productores citrícolas entre Monte Caseros y Mocoretá.
Los ganaderos de las localidades de Curuzú Cuatiá, Esquina, Sauce y Caseros sufrirán el impacto a largo plazo y deben evaluar estrategias para que las consecuencias sean mínimas.
En este contexto de escasas lluvias, el Ministerio de la Producción de la provincia convocará a los integrantes de la Comisión de Emergencia para evaluar la situación y así, definir el estado en la provincia.
Desde noviembre hasta la fecha, en el Sur provincial llovió menos de 150 milímetros en esa zona, y con esto, el panorama a pocos días del invierno es desalentador para los productores. “Las consecuencias de la falta de precipitaciones ya están, pero si llega a llover en los próximos 10 días, podría ser un alivio para el sector”, dijo al diario época Manuel García Olano, subsecretario de Agricultura de la provincia.
El Ministerio de la Producción viene realizando un monitoreo de la situación de los campos cada dos semanas. La reunión del comité sería a fin de mes y con ello, podrían declarar la emergencia.
En Entre Ríos, las pérdidas en agricultura alcanzan los 10 millones de pesos en los cultivos de maíz y soja; por otro lado se encuentra la situación de los cítricos, que atraviesan una coyuntura similar a la de Corrientes.
Mientras tanto, los productores pueden acceder a ciertas herramientas para paliar la situación de sequía. “La declaración de emergencia sólo servirá para algunas cuestiones impositivas, por eso, ante esta situación nosotros acercamos a los productores las distintas líneas de crédito para dar una solución al instante y atravesar esta situación crítica por la falta de lluvias”, explicó García Olano.
Dentro de las herramientas, en el caso de los ganaderos, pueden acceder a créditos a tasa cero para la adquisición de forraje, o financiar la compra de alimentos para los animales. Para el sector citrícola, existen líneas de préstamo para la inversión en sistemas de riego por goteo.
“Sólo un 30 por ciento de los citricultores tienen el sistema de riego por goteo y la situación de ellos es mucho mejor”, explicó el Subsecretario de Agricultura.
Entre Monte Caseros y Mocoretá, únicamente 360 productores tienen ese sistema que permite optimizar el riego y garantiza frutos de calidad.
“Nosotros estamos recorriendo los lugares de la provincia. Los citricultores ya están en una situación crítica porque las frutas son de mala calidad y no son competitivas”, señaló García Olano.
Y agregó: “El problema en la ganadería es a largo plazo, por eso, aconsejamos a los productores liberar los campos para evitar la crisis”.
De igual manera, desde el Ministerio de la Producción, esperarán unos 15 días para decretar la emergencia. “Lo prudente es ir evaluando la situación, sabemos que no es lo mismo si llueve hoy que en las próximas semanas”, indicó el funcionario.
Para el sector ganadero, el invierno puede plantearse como duro, ya que no habrá pastura suficiente para los próximos meses.
Para los productores, mensualmente debe llover entre 100 y 150 milímetros, sin embargo, desde noviembre a marzo, las precipitaciones en cada mes no superaron los 50 milímetros.
En este contexto, aguardan algunas acciones concretas para evitar un peor año.
PE