La construcción sostenible con madera, el nuevo desafío habitacional en el país en manos de la foresto-industria

Según los compromisos asumidos por el Gobierno Nacional con el sector privado de la cadena foresto-industrial, el 2018 se perfila con expectativas para convertirse en un «gran año» para la industria forestal y, en particular, para las empresas y los proveedores vinculados a la construcción con madera, según explicaron en diálogo con ArgentinaForestal.com.

Ya sea para colaborar en la reducción del déficit habitacional que se registra en el país o para la construcción de las viviendas y hogares sustentables del futuro, la construcción con madera toma un nuevo impulso con multiplicidad de proyectos de obra en todo el territorio nacional.

La industria de la madera apunta a recuperarse de la crisis y mejorar sus márgenes de rentabilidad después de la retracción que enfrentó en los últimos años. Empresas del rubro continúan en franca expansión nacional y están a la conquista de cada vez mayores espacios, por medio de una alternativa que ofrece indiscutibles  ventajas ambientales y de sustentabilidad.

Una de las empresas más competitivas de la región es Forestadora Tapebicuá (empresa del Grupo Celulosa Argentina)  y Marcelo Torrisi, gerente general de la firma, consideró en una entrevista con el sitio especializado Madera y Construcción -de la Cámara de la Madera Argentina, Cadamda– que la reactivación esperada llegará a partir del acuerdo gubernamental firmado a fines del 2017, en donde se proyecta atender la demanda de paneles estructurales para fabricar hasta 7 mil viviendas de madera por año.

“A partir de la nueva dinámica que surge luego del acuerdo con el gobierno por medio del cual el 10% de las viviendas sociales serán construidas con sistemas de construcción con madera, se genera un escenario movilizador para toda la cadena. Justamente, en la actualidad orientamos nuestro foco a tres pilares fundamentales: nuevas unidades de negocios, alianzas estratégicas con partners del exterior para complemento de línea de productos y la permanente inversión en equipos”, explicó el directivo.

 

Una industria sostenible

Las experiencias, investigación e innovación de empresas forestales marcaron en los últimos 20 años una significativa evolución en la Argentina por parte de la industria a partir del uso de la materia prima basada en una gestión sostenible con bosques cultivados certificados bajo el sistema internacional de principios y criterios del FSC.

Por ello, la madera es un recurso natural y sustentable que, debido a su velocidad de respuesta, la capacidad disponible del recurso forestal y el procesamiento industrial, permite dinamizar el empleo y las economías regionales, agregando valor a la materia prima proveniente de bosques cultivados como también por los claros beneficios ambientales, económicos y constructivos de los sistemas utilizados.

Se trata de una cadena de valor que tiene un efecto multiplicador desde la semilla, la plantación, resina y todos sus derivados, manejo forestal, cosecha de rollos, destino de rollos finos para celulosa y papel y de rollos para madera aserrable, aprovechamiento de desperdicio como chip y viruta para generación de energía renovable, maderas y molduras con destino para la construcción y viviendas con madera y muebles, entre otros usos.

Especialmente en la construcción y en comparación con otros materiales, la madera es un material renovable, reciclable y carbono neutro. Esto contribuye con la mitigación del cambio climático y a su vez con calentamiento global, siendo el material de menor demanda energética para su fabricación. Debido a su capacidad aislante superior a cualquier material de uso tradicional en el país, promueve un bajo consumo energético que implica ahorro para el usuario y la sociedad, en un contexto energético deficitario.

Asimismo, la madera cuenta con una gran resistencia estructural en relación a su peso, con un óptimo comportamiento antisísmico, posee una buena resistencia ante el fuego, es durable, estética y cálida.

 

 

Sistema Platform Frame

Otra innovación es la construcción en seco con madera, representada por el sistema Platform Frame como principal ventaja el tiempo de ejecución del proyecto, que es hasta en un 60% menor en comparación al sistema tradicional. Esto permite bajar costos, ya que los plazos de la obra se acortan y se cumplen de forma estricta, aspecto difícil en la construcción tradicional. Y, por su parte, la aislación térmica es entre 7 y 14 veces más efectiva que la de materiales convencionales.

Tapebicuá se encuentra actualmente en plena capacidad de producción de todas sus líneas y con el objetivo puesto en sostener la calidad de sus productos y lograr eficiencias a partir de mejoras en los procesos industriales y actualizaciones tecnológicas con foco en la competitividad.“A partir del impulso del gobierno a la fabricación de casas con madera vimos un enorme potencial como nicho de negocio y la oportunidad para saltar de la primera etapa de transformación industrial para generar un producto de gran valor como lo es la vivienda de paneles industrializada bajo el sistema constructivo del ballon frame”, detalló Torrisi.

“De hecho -agregó- estamos en óptimas condiciones que nos permiten montar una casa industrializada en tan solo dos días. Actualmente destinamos un sector de la nave industrial para el montaje de las mesas de armado de paneles y equipos complementarios, enviamos un equipo de trabajo a capacitarse en este sistema de construcción y quedaron asignados a la construcción de los primeros prototipos que serán exhibidos en nuestra planta una vez finalizados” relató el directivo.

Además, y respecto al Plan Nacional de inversiones, la empresa en más de 10 años consecutivos de inversiones, mantuvo activo su plan de reposición de equipos obsoletos y modernización de tecnologías orientada a lograr eficiencias operativas que se traduzcan en optimización de recursos e insumos que impacten en mejoras en los niveles de competitividad.

Dichas inversiones, explicó en el reportaje, persiguen dos objetivos: por un lado, adecuarse a estándares modernos de tecnología que maximicen la productividad de los procesos y, por otro lado, busca optimizar la respuesta en momentos de altos volúmenes de producción. “Las perspectivas de mediano y largo plazo son muy favorables, apoyadas en variables que claramente van a motorizar el sector como son la reactivación de los programas de créditos hipotecarios en todas sus versiones y el impulso del gobierno a la construcción con madera. También la combinación de un tipo de cambio más favorable con políticas públicas que apuntan a resolver cuestiones de infraestructura y logística, todo esto va a favorecer la vuelta al mercado externo ampliando de esa forma la demanda de productos maderables.Es más, ya estamos en proceso de acuerdos comerciales con industrias de afuera generando sinergias e intercambios tecnológicos no solo como complemento de nuestra gama de productos sino en cuestiones asociadas al negocio como son las practicas silviculturales, desarrollos genéticos en plantas clonales y otras materias” destacó Torrisi.

 

Ventajas ambientales

Según la Cámara de la Madera de Argentina (Cadamda),  la construcción con madera podría contribuir con unas 50 mil viviendas extras por año ayudando a reducir el déficit habitacional del país, principalmente por la velocidad de ejecución de obra.

En este sentido se calcula que para la construcción de una vivienda de unos 60 metros cuadrados (m2) con construcción húmeda demanda unos ocho meses para finalizar la obra, en cambio con sistemas de construcción con madera los plazos bajan a tres meses en promedio.

Respecto al sistema Ballon/Platform Frame mencionado, y sus ventajas ambientales, señalaron que no sólo la velocidad y el ahorro de costos son factores determinantes: «La sostenibilidad ambiental juega un papel preponderante en el mundo de la construcción», remarcan desde la institución.

“Hoy la arquitectura de vanguardia apunta a construir de una manera más amigable con el medio ambiente y en este terreno la madera tiene enormes ventajas. Si se compara la cantidad de energía que se utiliza para producir por ejemplo aluminio, hierro o cemento con la madera, la diferencia es abismal. Otro punto crítico es la huella de carbono neutral de la madera, ya que en su vida el árbol secuestra carbono de la atmósfera que queda almacenado en una viga o un machimbre, contribuyendo así a mitigar los efectos del cambio climático”, precisó el gerente comercial de la cámara empresaria, Daniel Lassalle.

Argentina cuenta con una superficie de 1,3 millones de hectáreas de bosques cultivados y ostenta una de las mejores tasas de crecimiento mundiales, en especies como el pino o el eucalipto, que son de las más utilizadas en el mundo para la construcción. “Un pino natural de Canadá tarda unos 80 años en crecer, aquí en la Mesopotamia se calcula unos 18 años, por las condiciones de suelo y clima. Esto nos da una ventaja enorme para obtener materia prima accesible y renovable. Además esa superficie forestada se puede duplicar o triplicar sin competir con otras actividades rurales”, comentó Lassalle.

Otro punto destacable es el menor consumo de energía de la vivienda, ya sea en verano o invierno, la aislación del sistema de Ballon Frame correctamente instalado, supera en promedio unas 15 veces al hormigón produciendo miles de pesos en ahorro energético y menos contaminación ambiental.
El desarrollo del mercado de la construcción con madera es fundamental para la contribución al déficit habitacional, a la preservación del medio ambiente, al aprovechamiento de los recursos forestales del país y a la generación de empleo y bienestar en múltiples economías regionales. “Sin dudas, es un tren al que Argentina debe subirse para aprovechar de manera sostenible un recurso existente y convertirlo en una gran solución para la población”, concluyó Lassalle.

 

 

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