Alberto está destruido. Es el papá de Amalia, la nena de 4 años que murió días atrás luego de que el portón de ingreso de un supermercado chino se desplomara encima suyo en Bahía Blanca. Pero igual, el hombre quiso agradecer a todos los que estuvieron a su lado y el de su familia en este difícil momento.
Alberto dijo que «no tengo palabras para describir el trabajo que hicieron en el Hospital Italiano; dieron todo lo que tenían para salvar a mi hija».
Y recordando el fatídico momento en que la pesada estructura de metal cayó sobre la menor, afirmó que «fuimos los últimos en salir del local y yo estaba cargando todas las cosas». «Me encontré con la reja cerrada y cuando la quise correr pasó lo que todos ya saben».
«Mi hija quedó toda aplastada, con los ojos blancos y mucha sangre por todos lados. En ese momento no había nadie en la calle y mi otra nena gritaba. Ahí se empezó a acercar gente y después no me acuerdo de mucho más, estuve en shock», recordó entre lágrimas.
Y agregó: «Cuando la levanté del piso yo supe que ella ya no estaba, no la sentía respirar».
El caso
Amalia Benítez, la nena de 4 años a la que un pesado portón de metal le cayera encima y la dejara inconsciente, falleció en el Hospital Italiano.
El accidente que ocasionó su muerte se registró en un supermercado chino ubicado en calle Caseros 3441, cuando el padre de la chiquita quiso mover dicha abertura, pero ésta cedió y la golpeó en la cabeza.
Desde un primer momento se había informado que la pequeña Amalia presentaba un estado muy delicado y que era difícil revertir su cuadro de salud.
«Salimos de comprar y estaba la reja cerrada. La quisimos abrir, pero se cayó y la aplastó», relató Alberto, papá de Amalia.
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