La vecina que socorrió a la universitaria dijo que la chica no llegó a ser desvestida por los atacantes

María Elsa Smijurscy vivió sus 70 años en el barrio El Palomar de Posadas. Fue ella quien asistió a la universitaria golpeada el viernes por la noche, en el hall de su residencia. La anciana cree que la chica buscó refugio allí para escapar de los malvivientes o fue arrinconada por ellos. Asegura que ese sector del vecindario se ha transformado en una boca de lobo y lamentó que la estudiante no haya optado en caminar por la Uruguay, en lugar de transitar por Líbano, que tiene una iluminación deficiente entre Pedro Méndez y Rebollo.
«Escuché llantos y gemidos de alguien. Entonces salgo a mirar y cuando prendo la luz, veo a la chica tirada. Parecía que le habían golpeado contra el muro. Llamé a una amiga llamada María Elena. Ella me sugirió llamar al 911. Después fue al Comando, en Félix Bogado y Uruguay. Recién entonces vinieron los policías», recordó.
«La chica en un momento pudo incorporarse. Y dijo que iba a camino a la casa de una compañera a estudiar, en Rebollo y Uruguay. Después me enteré de que se había bajado del colectivo y pasaba caminando por acá. Me extraña que no haya ido por Uruguay, que está iluminada. Esta calle, en esta zona, es una boca de lobo», añadió.

María Elsa Smijurscy, testigo (Radio Libertad)

Smijurscy precisó que la universitaria (cursa el tercer año de Ciencias Económicas en la Universidad Nacional de Misiones) perdió mucha sangre, por una lesión que tenía en el sector derecho del cráneo.
«Ella no dijo cuántas personas eran o cómo eran los atacantes. Estaba muy lastimada, balbuceaba apenas», apuntó. La vecina aportó un detalle relevante, que descarta una eventual violación: «Tenía la ropa puesta, un enterito, pero con los bonotes desprendidos».
Hasta el momento, por el ataque que sufrió la chica no hay detenidos. Los seis demorados que tuvo la causa en un principio, fueron liberados.
Hay expectativa entre los investigadores por el paradero del celular que llevaba la chica cuando la abordaron. El aparato no apareció y podría ser rastreado.
En el hall de Smijurscy encontraron tirada la mochila de la joven (que es de Buenos Aires, pero reside en la chacra 46) y la bolsa de un supermercado, donde aparentemente llevaba unas cosas que había adquirido para compartir con su compañera de estudios.
Tanto Smijurscy como otros vecinos del barrio se quejaron por la falta de iluminación en la zona y la presencia de un colectivo abandonado, que sería utilizado por malvivientes para guarecerse tras hacer de las suyas.
El domingo, tras la protesta en reclamo de justicia de un nutrido grupo de mujeres, entre ellas otras universitarias de la Unam, Electricidad de Misiones Sociedad Anónima, colocó un foco nuevo en la esquina de Líbano y Rebollo.

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