Déficit de atención, ansiedad y psicosis: algunos de los riesgos del mal uso de los dispositivos tecnológicos durante la niñez y adolescencia

El equipo de la Dirección de Prevención de Adicciones del Ministerio de Salud Pública de Misiones trabaja durante el año en diferentes puntos de la provincia dando a conocer los impáctos que producen las tecnologías y cuáles son las medidas preventivas para evitar daños a nivel cognitivo y psicosocial. De esta manera promueven el buen uso de la tecnología en los jóvenes.

Si bien este equipo recorre distintas escuelas y espacios públicos dando a conocer esta problemática, hasta el momento no existen tratamientos o asistencia en caso de que sean confirmados los casos de adicción.

En los ámbitos educativos trabajan con alumnos de diferentes niveles, así como también con los docentes y padres, priorizando principalmente el trabajo con los adultos: «Trabajamos puntualmente con los padres porque son ellos quienes deberán orientar y guiar a los menores. Un problema muy frecuente es la resistencia que presentan ante estos temas, ya sea por desconocimiento de los dispositivos tecnológicos, la cuestión generacional, como también la perdida del control sobre los accesos que pueden tener sus hijos en internet», comentó Roxana Cáceres, profesora en Ciencias Jurídicas e integrante del equipo interdisciplinario de la Dirección de Prevención de Adicciones, en diálogo con Misiones Online.

Una de las consecuencias más frecuentes como resultado del excesivo uso de tecnologías es el trastorno por déficit de atención: «Cuando los chicos desde muy jóvenes comienzan a utilizar los celulares y las computadoras durante muchas horas por día, una de las principales consecuencias que puede llegar a desarrollar es el déficit de atención. Esto va a afectar directamente su capacidad de aprendizaje. Por otra parte, el exponerse a la luz de la pantalla cambia el ciclo del sueño y esto hace que no pueda dormir por la noche y que al otro día esté más cansado en la escuela, más impulsivo, menos atento, lo que lo va a dificultar muchísimo más el proceso de aprendizaje. También se van generando otros impactos como el sedentarismo, y por ende, dificultades en el desarrollo físico, la ansiedad y la obesidad, advirtió Adriana Graef, integrante del equipo interdisciplinario.

Sin ir más lejos, otra de las problemáticas presentes ante el mal uso de las redes sociales, surge a partir de la exposición a la que están sujetos los jóvenes al hacer pública su vida personal. «Por lo general no tienen reparo en decir dónde viven, qué hacen, dónde están, quienes son. De esta manera se exponen sin percibir el riesgo que eso conlleva», mencionó Roxana Cáceres en relación al aumento de  secuestros, abusos, bullying y grooming a partir del contacto virtual.

Datos a tener en cuenta según un estudio realizado por la Academia Americana de Pediatría y la Sociedad Canadiense de Pediatría:

Lo recomendable es que los bebés de 0 a 2 años no tengan ningún tipo de contacto con las tecnologías, de 3 a 5 años restringirlos a una hora por día y de 6 a 18 años, dos horas por día.

Razones por las que los niños NO deben usar dispositivos electrónicos portátiles antes de los 12 años:

Rápido crecimiento del cerebro: déficit de atención, retrasos cognitivos, problemas de aprendizaje, aumento de impulsidad.

Retraso del desarrollo: restricción del movimiento corporal perjudicando la coordinación física.

Epidemia de obesidad: con los dispositivos en los dormitorios son propensos a la obesidad en un 30%.

Trastornos del sueño: la privacidad del sueño afecta el rendimiento escolar.

Afecciones mentales: depresión, ansiedad, trastornos de vinculación, déficit de atención, autismo, trastorno bipolar, psicosis, sometidos a medicación psiquiátrica riesgosa.

Cómo prevenir:

Cuidar el autoestima de los niños y jóvenes.

Estar atentos a cambios repentinos en el humor, formas de alimentarse, rendimiento académico y horarios de descanso.

Proponer alternativas saludables de ocupación del tiempo libre: deportes, artes, recreación, paseos, amigos reales.

Limitar horas de uso de las tecnologías y las edades de acceso a las mismas.

Capacitarse en el uso seguro de la tecnología.

Seguir siendo tutores en el ámbito virtual como lo son en lo real.

Para obtener más información u organizar charlas sobre adicciones en escuelas y otros espacios públicos, comunicarse al número 0376- 4458289 o dirigirse a la Dirección de Prevención de Adicciones ubicada en avenida Comandante Rosales 1649, casi avenida Rademacher de Posadas.

Además, para saber cómo proteger los datos personales en red y realizar denuncias, puede dirigirse al sitio web Con Vos en la Web, perteneciente a la Agencia de Acceso a la Información Pública del Ministerio de Justicia de la Nación.

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