Preocupación: La campaña antiaftosa arranca en marzo y no está garantizada la gratuidad para pequeños productores

Según el cronograma del SENASA, el 12 de marzo comienza el operativo en Misiones. Desde el año pasado el organismo sanitario no provee las dosis en forma gratuita. Esto complica la situación de los pequeños productores, quienes representan el 80% de la ganadería provincial y tienen dificultades para asumir el costo de las vacunas y su aplicación.

El inicio de la campaña de vacunación contra la fiebre aftosa asoma nuevamente con un escenario complicado, ya que a la fecha no hay indicios de que los pequeños productores ganaderos de Misiones puedan contar con las dosis de forma gratuita o, en su defecto, a costos accesibles.

De acuerdo al cronograma establecido por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), el 12 de marzo comenzará el operativo en la provincia, donde se deberá poner a salvo a poco más de 400 mil cabezas; de las cuales el 80% se encuentra en manos de pequeños ganaderos con rodeos no mayores a las 200 cabezas. Desde el 2017 el SENASA resolvió dejar de subsidiar las vacunas, con lo cual el valor de las dosis y el costo operativo de su aplicación quedó en manos del sector. Sin embargo, en octubre hubo una revisión de la medida y durante la segunda etapa de la vacunación, la Comisión Provincial de Sanidad Animal (CoProSA) y el ente sanitario establecieron la gratuidad de la vacuna para los productores de hasta 200 cabezas. De todas maneras, éstos debieron abonar el costo operativo; por ese entonces alrededor de 25 pesos.

Este viernes, las fuentes consultadas anticiparon que -a la fecha-  el SENASA aún no informó si entregará las vacunas totalmente gratis para esa franja de ganaderos o si se repetirá el esquema de la campaña pasada. La próxima semana comenzarán las reuniones entre las asociaciones ganaderas y los organismos públicos vinculados a la actividad para empezar a analizar los costos.

En campañas anteriores se venía aplicando un modelo solidario según el cual la Nación aportaba las dosis y la Provincia con los productores más grandes colaboran de distinta manera para reducir el costo de vacunación de los pequeños productores. Gracias a ese esquema, se alcanzó un 100% de cobertura en la provincia.

Para los pequeños productores asumir la compra de la vacuna, sumado el valor de la aplicación, implica un desembolso importante de dinero. El hecho de que alguno deje de inocular su rodeo implica un serio riesgo para el status sanitario de la ganadería del resto del país; sobre todo considerando que el 90% de Misiones limita con las permeables fronteras de Brasil y Paraguay. El principal cuestionamiento que el año pasado tuvo la resolución del SENASA fue precisamente esa: Misiones representa sólo el 1% del total de la producción ganadera del país, con lo cual el “ahorro” no justificaba poner en peligro los millones de pesos que perder la ganadería argentina ante la aparición de un brote de aftosa.

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