El hecho se registró ayer en horas de la noche, cuando Marina O. (26), se acercó hasta un cajero automático situado en la avenida de Las Américas de la ciudad de Oberá para extraer dinero, y al ingresar la tarjeta notó algo inusual; y la sorpresa fue mayor cuando la retiró, porque se desprendió un extraño dispositivo que se hallaba en la ranura donde se inserta el plástico.
Ante la sospecha de que se trate de un elemento incrustado por terceros con el fin de clonar las tarjetas, la joven llevó el mismo hasta la seccional Cuarta dependiente de la Unidad Regional II, donde la división Criminalística realizó las pericias técnicas pertinentes.
La Policía recomienda que en caso detectar situaciones de este tipo en los cajeros automáticos se informe inmediatamente a fines de que se realicen todas las investigaciones que corresponden.