Teléfonos para armar: la evolución de los celulares modulares

Los celulares modulares surgieron como una manera de «empoderar al usuario» y darle la posibilidad de que optimice su equipo según sus deseos y necesidades. Parecía ser una forma de combatir la obsolescencia programada que impera en la actualidad. Cómo evolucionó esa idea y de qué manera el concepto se logró materializar.

Phonebloks

En 2013, el diseñador Dave Hakkens publicó un video donde hablaba de un concepto de teléfono modular al que bautizó Phonebloks. En ese entonces captó de inmediato la atención de la gente por su original propuesta. Presentó un concept smartphone donde cada una de las piezas del hardware se podían separar de modo individual. A los pocos meses, Hakkens comenzó a colaborar con Motorola, que ya había sido adquirida por Google, y que en ese entonces también estaba trabajando en el proyecto Ara.

ZTE

ZTE presentó Eco-Mobius en 2013, un teléfono modular en el cual se podría intercambiar la pantalla, la batería, la cámara, la memoria RAM y el procesador. La idea era que el usuario pudiera comprar una versión económica del equipo y luego fuera mejorando sus especificaciones a través de los módulos.

Proyecto Ara

En 2014 se comenzó a hablar sobre Ara, un proyecto de Google para hacer un móvil modular donde varia piezas se unían en un marco externo, como si fuera un Lego. Se había dicho que el teléfono saldría a la venta en 2017 pero en septiembre de 2016 la compañía dio de baja esta iniciativa.

Fairphone

Fairphone, una compañía holandesa, sacó al mercado su primer teléfono en 2013. Uno de sus principales objetivos era fabricar productos disminuyendo,en lo posible, el impacto ambiental. La idea era (y aún hoy lo sigue siendo) propiciar el reciclado para disminuir la basura electrónica y también crear demanda «de materiales que son buenos para el planeta y la gente».

El Fairphone 2, presentado en 2015, es totalmente modular. El usuario puede abrir el equipo e intercambiar los diferentes componentes para modificarlo a su antojo. Es una forma de combatir la obsolescencia programada, de ahí que los creadores destaquen el valor ético del emprendimiento.

LG

LG lanzó al mercado su teléfono modular G5, en febrero de 2016. Es original en su diseño ya que permite añadir accesorios desde la parte inferior del equipo, como un amplificador de sonido y una batería extra que además suma un botón físico para la cámara. Todo daba a pensar que se sumarían más accesorios al equipo pero no fue así. El próximo modelo, el LG G6, no tiene diseño modular y todo parece indicar que, al menos por el momento, la empresa no tienen pensado sacar nuevos teléfonos modulares.

Motorola

Moto z2 Play 2 edited

Los Moto Z Force y Moto Z Play de primera y segunda generación son los celulares modulares más avanzados del mercado. Motorola dio a conocer sus primeros «móviles para armar» en 2016 y desde ese entonces siguió apostando en este sentido con la presentación de accesorios o mods que se añaden a la parte posterior del móvil y permiten convertir al celular en un proyector HD de setenta pulgadas, una consola de videojuegos y hasta en una impresora Polaroid.

Essential

Essential Phone es un teléfono modular con una cámara 360 que se adhiere a la parte trasera del equipo por medio de imanes. Creado por el padre de Android, Andy Rubin, el móvil salió al mercado en agosto de 2017. El teléfono no recibió buenas críticas porque el accesorio no se fija de manera adecuada y el diseño no es particularmente novedoso. Trata de emular el diseño de Motorola pero con menos éxito y sin tantos accesorios.

Facebook

En julio del año pasado se filtró que Facebook estaría trabajando en teléfono modulares. Se supo que dentro de Building 8 (edificio 8) -una división donde se trabaja en proyectos secretos- se estaría analizando crear dispositivos modulares. La idea es llevar ese diseño no solo a móviles sino también a parlantes inteligentes.

El futuro de los teléfonos modulares

Producir teléfonos modulares no es nada sencillo. Los módulos tienen que poder añadirse de manera adecuada, estar estandarizados y funcionar sin extinguir la batería del equipo. Esto implica mucha inversión en investigación, pruebas y un proceso de certificación que es más complejo de lo que parece.

Mientras muchas compañías dejaron atrás el proyecto de hacer celulares modulares, Motorola sigue apostando a este segmento. Una clara prueba de ello es que cada año se amplía la familia de mods o accesorios.

En agosto de 2017, Lenovo anunció que se vendieron 3 millones de equipos Moto Z en un año. Un número interesante, teniendo en cuenta que sedujo a un nicho en particular, pero pequeño si se lo contrasta con las ventas mundiales. En el tercer trimestre de 2017 se comercializaron 13 millones de iPhone 7 en todo el mundo, según datos de Canalys.

Los principales fabricantes de celulares, sin embargo, parecen no estar interesados en «la modularidad». Para Samsung el próximo paso será lanzar un teléfono con pantalla flexible y en el caso de Apple la gran innovación de este año pasó por la incorporación del reconocimiento facial en 3D en su iPhone X. Los grandes desafíos de las empresas pasa hoy por mejorar la seguridad de los móviles y optimizar el rendimiento de los procesadores y la batería.

Fuente: Infobae

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