Cerca de 90 extensiones para el navegador Chrome que aparentaban funciones tan diversas como el ofrecimiento diario de recetas de calabaza o simples programas antivirus fueron denunciadas y dadas de baja al ser consideradas desarrollos maliciosos que recolectaban datos e incluso acuñaban criptomonedas a espaldas de los usuarios.
La empresa de ciberseguridad Trend Micro anunció el descubrimiento de una nueva botnet -una red de computadoras que se infectan y se controlan a distancia para diversos fines- que se diseminaba a través de falsas extensiones para el navegador de Google, Chrome.
El mecanismo para la infección utilizaba técnicas de publicidad engañosa que dirigían a sitios dónde los usuarios eran convencidos de instalar las aplicaciones.