Terán reitera su inocencia por vinculación a la causa “narco” de Itatí

A través de redes sociales, el exintendente de la localidad de Itatí, Roger Terán, hizo pública una carta manifestando una vez más su inocencia respecto a su vinculación con una banda de narcotraficantes, por la que está detenido en la Penitenciaría Federal de Marcos Paz en Buenos Aires desde marzo último.
Al inicio del escrito se aclaró que el Facebook personal es administrado por su hermano Nelson.
“En poco tiempo se cumplirá un año de mi detención y hasta el día de la fecha no me han dado la oportunidad de demostrar mi inocencia. Los jueces y fiscales responsables han hecho caso omiso a todas las evidencias que fueron solicitadas por mi defensa, se ha denegado la producción de pruebas de manera injusta, arbitraria e irracional, vulnerando el estado de derecho”, señaló.
Cabe recordar que en marzo del año pasado Roger junto al comisario local, su viceintendente, junto a otras 27 personas más quedaron detenidos tras un operativo denominado “Sapucay”, en el cual se los vincula con una banda de narcotraficantes que operaba en la localidad.
“Tengo derecho a pedir la producción de pruebas en pos de ejercer la legítima defensa y de esa manera mostrar mi inocencia, estas medidas son las mismas que demandamos al momento de la declaración de indagatoria hace más de 8 meses. Penosamente no se avanza, no se investiga, no se busca la verdad, se rigen por interpretaciones y testimonios cargados de subjetividad”, expresó en otro párrafo, Roger.
“Pido como siempre que las autoridades responsables sean imparciales durante el proceso y juzgamiento, dejando de lado las presiones mediáticas y políticas”, apuntó.
“El daño social y psicológico que causaron ya es irreparable, pero por mi familia, amigos y gente querida, no voy a dejar de pelear hasta que se haga justicia”, concluyó en su extenso texto.
Cabe señalar que la causa sigue sin avances. En mayo último el ex intendente sufrió un revés judicial y seguirá detenido por orden del juez Federal interviniente.}

Fuente: diario Época