El expresidente brasilero, Luiz Inácio Lula da Silva, reaccionó después de que la Justicia confirmó y le aumentó la pena de 9 años a 12 años y un mes de cárcel por los delitos de corrupción pasiva y lavado de dinero. El dirigente del Partido de los Trabajadores consideró que la condena «es una venganza por haber sacado a tanta gente de la pobreza» y desafió: «Quiero que pidan disculpas por las mentiras que dicen sobre mí».
Ante decenas de militantes que se manifestaron para apoyarlo, Lula consideró que ese acto fue «un acto de soberanía nacional». El exmandatario pidió además saber cuál es el crimen que cometió y adelantó que, en caso de ir preso, «la lucha seguirá desde la cárcel».
La sala octava del Tribunal Regional Federal de la 4ª Región de Porto Alegre condenó por corrupción pasiva y lavado de dinero al expresidente Lula da Silva y le aumentó la pena de prisión de 9 años y medio a 12 años y 1 mes. Durante el juicio, el juez Joao Pedro Gebran Neto aseguró que “está probado que Lula fue uno de los articuladores de la trama de corrupción que operó en la empresa estatal Petrobras”. Por su parte, el magistrado Leandro Paulsen consideró que el exmandatario «fue beneficiario directo de los sobornos puestos a disposición del PT».
En esta causa judicial, una de las siete que enfrenta Lula en su mayoría por corrupción, el expresidente fue condenado por supuestos sobornos de la constructora OAS, que se habrían traducido en la entrega de un apartamento de lujo a cambio de favorecer a la compañía en contratos con Petrobras.
La decisión es apelable, pero complica la posibilidad de que el dirigente pueda competir en las elecciones presidenciales de octubre.
Lula da Silva no irá a prisión tras la condena unánime por corrupción
La Justicia brasileña confirmó la condena por corrupción de Lula da Silva
