En abril definirán los alcances del proyecto a presentar en el Congreso Nacional sobre la continuidad de una herramienta de promoción foresto-industrial

Después de un receso de varios años, se retomaron en la sede de Paseo Colón 982,  en el actual Ministerio de Agroindustria de la Nación -en Buenos Aires-, las reuniones de la Comisión Asesora de la Ley 25.080 (Inversiones Para Bosques Cultivados), como se establece en la ley vigente y tras varios años de reclamo para que se restituya ese espacio de debate de la operatoria.

La norma está próxima a cumplir su plazo de vigencia en enero de 2019. Se sancionó en 1999 por una vigencia de 10 años para alcanzar la meta de 2 millones de hectáreas forestadas en el país. En 2009 se logró a través del Congreso Nacional una prórroga de la normativa con la Ley N° 26.432 por otros 10 años. Los beneficios que otorga son de dos tipos, fiscales (estabilidad fiscal nacional, provincial y municipal, avalúo de reservas y amortización anticipada) y Apoyo Económico No Reintegrable (AENR) a la forestación, enriquecimiento de bosques nativos y tratamientos silviculturales (hasta 3 podas, raleo perdido y manejo de rebrotes). El AENR consiste en el otorgamiento del 80% de los costos estimados por la Subsecretaria de Desarrollo Foresto Industrial para la especie, zona y actividad a considerar, siendo en el caso de las actividades silviculturales un apoyo del 70% del costo estimado.

En 20 años, se alcanzó a forestar 1,3 millones de hectáreas a través del sistema, concentrándose el 80% de las plantaciones entre Misiones y Corrientes.

En esta oportunidad, la convocatoria para retomar el debate con los integrantes de la Comisión Asesora fue promovida por la actual gestión de la Subsecretaría de Desarrollo Foresto-industrial de la Nación, coordinada por Nicolás Laharrague y Esteban Borodoski. Se llamó a los representantes públicos de las provincias forestales, cooperativas, colegios de profesionales, instituciones de investigación y productores forestales, diferenciándose este espacio de la Mesa de Competitividad de la Cadena Foresto-industrial que lleva una agenda de prioridades a tratar con el Presidente de la Nación, Mauricio Macri, marcada por el sector privado exclusivamente.

Los asistentes a la Comisión Asesora destacaron las “caras nuevas” en el encuentro, donde en el marco de un intercambio generacional y la experiencia de 20 años de vigencia de la operatoria, se cruzarán opiniones durante las próximas reuniones, ya que se pretende en “seis” encuentros definir por “consenso” el futuro de la promoción forestal de la Argentina, con un proyecto a ser presentado en el Congreso Nacional a más tardar en abril.

Del diálogo y las distintas visiones, esperan lograr un proyecto de Ley de prórroga de la misma normativa o con modificaciones “precisas” que se incorporarán a la herramienta de soporte jurídico para promover las inversiones en industrias de base forestal frente a la superficie lograda en estos 20 años. “Las plantaciones están, nos faltan industrias y un conjunto de medidas competitivas para volver a exportar”, repiten los forestales.

Pero también falta presupuesto. La ley de “promoción” está “desfinanciada” expresaban los propios funcionarios nacionales en la reunión. Queda un año de vigencia de la 25.080 con una deuda millonaria a saldar de planes forestales. Mientras que el Ejecutivo Nacional estableció en el Presupuesto Anual destinar a nivel país al pago de planes forestales solo 100 millones de pesos, monto que se repite desde 2014, sólo para Misiones la deuda forestal rondaría en 250 millones de pesos con los pequeños productores. En ese contexto, hay que discutir su continuidad, ya que se necesita recuperar la confianza en el sistema con miras al largo plazo y en una herramienta que consolide la reforestación por medio de un sistema sostenible en el país.

 

La presencia de representantes de Misiones marcó las expectativas puestas en el encuentro, ya que asistieron en “bloque” al igual que la propuesta elevada a las autoridades nacionales. Estuvo presente el subsecretario de Desarrollo Forestal del Ministerio del Agro y Producción, Juan Ángel Gauto; el vicepresidente del Colegio de Ingenieros Forestales de Misiones (COIFORM), Jaime Ledesma; la diputada nacional Verónica Derna; el presidente del Colegio de Ingenieros Agrónomos de Misiones (CIAM), Carlos Bambrilla, entre empresarios y productores de la provincia.

En representación de la Asociación Forestal Mesopotámica (AFOME) estuvo Jorge Pujato, referente de viveristas y pequeños productores forestales.

“Se avanzará sobre las propuestas por consenso, que son necesarios entre los distintos actores de la actividad que participan de la Comisión Asesora. Sin dudas, el tema de la asignación presupuestaria es un tema clave. Pero en mis 27 años de profesión no había observado una situación como se da en la actualidad, donde el Presidente de la Nación trabaja en una agenda con los referentes del sector foresto-industrial del país. El tema forestal está en manos de los más altos representantes políticos, y sumado a ello, nos encontramos discutiendo en forma multitudinaria en el Ministerio de Agroindustria la modificación de la Ley 25.080, lo que marca una pauta de que está en los actores del sector saber utilizar este proceso y lograr finalmente una herramienta que termine favoreciendo el desarrollo de la actividad en su conjunto. Más allá de la diversidad de intereses, y de que la actividad que tenemos en los próximos meses serán muy intensos, debemos ser inteligentes en lograr los consensos necesarios para mejorar la herramienta de gestión de la operatoria”, sostuvo en contacto con ArgentinaForestal.com el representante del COIFORM.

La Ley 25.080 es un instrumento de la política forestal y marcará el desarrollo futuro de la actividad en el país y hacia dónde se quiere ir con la promoción, agregó Ledesma. Y añadió el dato económico expuesto en el encuentro: El Estado destinó una inversión total de 350 millones de dólares, cuando la masa forestal medida en toneladas fue valuada en 9.000 millones de dólares.

 

Hacia una herramienta «eficiente»

Por su parte, ante la consulta sobre las conclusiones de la reunión, el subsecretario de Desarrollo Forestal de la provincia respondió que “la Ley 25.080 asociada a la política forestal, fue el tema central. No se profundizó sobre la deuda actual, la gran demora y el escaso presupuesto para 2018. Entendemos que en adelante irán surgiendo las definiciones sobre los temas analizados de cada artículos de la normativa, mientras que paralelamente se irán analizando soluciones para disminuir la deuda actual”, explicó Juan Ángel Gauto en la entrevista.

“Misiones trabajó sobre una propuesta que fue consultada con el colegio de profesionales y las cámaras. Se propuso que se instituya la continuidad del régimen actual, se facilite la operatoria y el pago en tiempo y forma a los pequeños productores, con un anticipo del 40% de los AENR para quienes presenten proyecto de hasta 5 hectáreas. También, que se incluya el apoyo a emprendimiento de más valor agregado como mueble y viviendas de madera, generación de energía a partir de biomasa forestal, o todo aquel asociado a los bosques cultivados”, precisó Gauto.

Consideró que posiblemente “no se pondrá contener con esta normativa todo lo que se necesita para el sector. Habrá que pensar en leyes paralelas que acompañen el proceso para avanzar hacia un desarrollo foresto-industrial más competitivo y sostenible. Lo importante es que está en la agenda pública nacional para la discusión y la búsqueda de consenso”, concluyó.

La promoción como alternativa productiva

Por su parte, el representante de AFOME presente en el encuentro expresó que “hacía casi 10 años que no volvía a Buenos Aires, y realmente en la reunión de la Comisión Asesora sentí que no pasó el tiempo, porque se volvían a discutir los mismos temas que hacen a las dificultades de la operatoria como en la última reunión. Son dificultades que tienen solución de orden administrativo, de gestión, no hacen falta modificaciones a la Ley respecto a la promoción de plantaciones forestales, sino resolver aspectos que permitan pagar en tiempo y forma a los productores para poder continuar plantando”, explicó Pujato, uno de profesionales que más reclamó por la reactivación de este espacio de debate durante los últimos años.

El técnico relató que hubo un consenso mayor por lograr la prórroga de la Ley “tal cual está”, en principio. “Pero se necesitarán otras seis reuniones, que se estima se darán cada 15 días, para llegar con un proyecto de Ley al Congreso Nacional en abril con algunas modificaciones”, explicó el representante de AFOME.

En un año complicado para el presupuesto nacional, generar un debate respecto a la modificaciones de fondo de diversos artículos de la normativa “es un riesgo” político, admitió.

Además, consideró que hay leyes vigentes específicas que podrían ser utilizadas para apuntalar a la industria forestal. “Hay sugerencias para incorporar cambios en la ley, pero creo que estos puntos que se plantean se pueden hacer sobre la reglamentación, ya que son aspectos operativos. O no se tienen muy en claro el objetivo como para la modificación de un artículo, según algunos planteos. No se sabe muy bien lo que quieren hacer, hay gente nueva con propuestas que habrá que ver como se podrían instrumentar. La realidad es que si el negocio forestal funciona, si hay mercado, si se exporta, la industria se mueve sola. Pero el pequeño productor, sin el incentivo de los Aportes Económicos No Reintegrables, no puede hacer frente a los costos de plantación”, indicó Pujato.

Con respecto a la inversión del Estado en la promoción, aseveró que “por cada peso que el Gobierno destina por hectárea forestada como Aporte Económico No Reintegrable (AENR), recupera 30 pesos al final de la cadena productiva, dependiendo del momento del análisis”, dijo.

Por otra parte, uno de los problemas actuales que se analizó en la reunión fue que “del raleo de las plantaciones en la zona de Misiones y Corrientes no se tiene destino, ya que se estima un excedente de biomasa en la región de 8 millones de metros cúbicos al año. Esto perjudica al productor por la caída de los precios por la materia prima. Se necesitan industrias que aprovechen la materia prima, pero también es imprescindible volver al mercado exportador. Para eso hay que avanzar en medidas que hacen a la competitividad de la industria, ya que con las ventas solo en el mercado interno no es suficiente para reactivar al sector, esta es otra realidad”, expresó el profesional.

Explicar los beneficios de la actividad y fundamentar la continuidad de estos beneficios con una prórroga de la Ley 25.080 no será una tarea sencilla en los próximos meses. «En la Comisión Asesora se defendió en general la continuidad del sistema como herramienta de apoyo del Estado al pequeño productor, aspecto que incluso estuvimos de acuerdo con la Asociación Forestal Argentina. Y hay que buscar alternativas para apoyar a los medianos productores y para las industrias”, concluyó Pujato.

 

 

Por Patricia Escobar 

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