Este fin de semana, además, arrancaron de la puerta de su casa un cartel que pedía justicia por Fernando.
La familia de Fernando Pastorizzo no puede estar en paz. Es que en medio del dolor por la pérdida del joven presuntamente asesinado por su exnovia en Gualeguaychú, se fueron sumando en los últimos días una serie de intimidaciones anónimas que terminaron durante la madrugada del domingo con un ataque en la puerta de su casa.
Unas horas antes, el sábado, la mujer de Gustavo Pastorizzo le advirtió que había visto a una persona merodeando cerca de su casa en el barrio Pueblo Nuevo. “Alrededor de las 4 o 5 de la madrugada, patearon la puerta de la casa y arrancaron el cartel con el que se pide justicia; y no sólo que lo arrancaron, sino que lo rompieron y lo tiraron a media cuadra”, detalló al diario ElDía su abogado, Juan Carlos Peragallo.
“El cartel que rompieron es el que usan en las marchas. Es el que dice Justicia por Fernando y tenía su foto. El padre está dolido e indignado”, agregó Peragallo. Sin cámaras de seguridad en la zona que faciliten la identificación de el o los posibles autores, el abogado contó que presentaron la denuncia policial y le asignaron una custodia desde ayer a las 14.
Pero esa no fue la primera vez que Pastorizzo recibió una amenaza. A través de Facebook, una semana antes había recibido varios mensajes anónimos en los que «le decían que se deje de joder con la causa, que el hijo era un drogadicto y un golpeador; todo lo que se viene diciendo en algunos medios para desprestigiar a la víctima”.
“Lo amenazaron diciéndole que tenga cuidado con lo que hace porque saben dónde vive. Son las típicas amenazas cobardes que hace la gente que no se da a conocer”, sostuvo el letrado, que representa a Pastorizzo en la causa que investiga el homicidio de su hijo. A pesar de las intimidaciones, el abogado sostuvo que la familia «no va a bajar los brazos» y que seguirán adelante «hasta las últimas instancias del juicio”.
Nahir Galarza, la exnovia de Fernando, se encuentra con prisión preventiva por el crimen y, pasados los primeros 30 días de la medida, podría ser trasladada a la cárcel de mujeres de Paraná.
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