Al costado del arroyo Vicario, bien por debajo de la Avenida Uruguay, se encuentra un pequeño local con la inscripción Tola, el coleccionista. Este museo y biblioteca como dice su descripción fueron declarados de interés municipal y provincial. Allí, en su interior repisas colmadas de material de lectura, colecciones de revistas como El Gráfico, Caras, Gente, Noticias, Turismo Carretera; comics de Súperman, el Hombre Araña, Patoruzú, libros, vinilos, VHS de hasta Dragon Ball Z, billetes y monedas antiguas y muchos elementos de colección son presentados por Hugo Ramón “Tola” Romero.
“Tola” cuenta que cuando era chico quería leer la revista Billiken, pero no podía acceder porque su abuela con quien se crió, era una persona de bajos recursos y su madre se encontraba enferma. Estos no fueron limitantes a la hora de interesarse por la lectura, por lo que pedía los ejemplares de prestado, o apenas hacia una “changuita” y tenía algo de dinero se compraba alguna revista, y así poco a poco fue creciendo su amor por la lectura. A partir de allí fue juntando para los que no tienen para leer, “compro barato para vender barato, yo he regalado muchos libros a aquel que se que le hace falta leer un libro, o canjeo, presto, llevan un libro y después la mayoría me trae porque ven el buen gesto” expresó Tola en conversación con Misiones Online.
Llama la atención la determinación del lugar como biblioteca, para Tola, la biblioteca popular de Posadas, es una buena biblioteca, aunque no la considera popular, ya que engloban solo a profesores y estudiantes. Popular, dice él, significa poder acceder a un comic a un Patoruzito y las lecturas populares.
Los ejemplares tanto de libros como revistas que tiene Tola, son difíciles de conseguir, cuenta que una vez hicieron una encuesta acerca de los libros que no se conseguían y que curiosamente él tenía la mayoría de ellos en su colección. Colecciones completas de revistas Gente, Caras, revistas deportivas como El Gráfico que hace pocos días cerró sus puertas, Turismo Carretera, más de 5 mil ejemplares de comics desde los más viejos hasta los más actuales pasando por un sinfín de personajes, discos de vinilos que van desde el legendario Elvis Presley hasta el romántico Sandro. También se encuentra VHS de Dragon Ball Z, cámaras filmadoras y fotográficas, proyectores, planchas a carbón y muchos elementos que según Tola ya sumaría más de 500 mil unidades en todo aquel local.
El “Tola” escritor
Además de ser un aficionado por los materiales de lectura, Hugo también es escritor. Comenzó escribiendo revistas deportivas de boxeo y colaboraba con el diario El Paraná. Un día comenzó a escribir en cuadernos, un amigo se llevó, los leyó y le sugirió que escriba un libro. A partir de allí Tola escribió “Tola, mentiras piadosas” y “Tolita, amores adolescentes”. “Escribo lo que siento, digo lo que siento en el momento, improviso” expresó acerca de su forma de escribir.
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