El economista Guillermo Knass se refirió al impacto que generó que el Banco Central (BCRA) recortó la tasa de referencia para la economía de 28,75 a 28% al 28 % nominal anual. “Esto marca el cambio de rumbo en la política económica nacional y permitirá volcar dinero a la economía real”, explicó en Radio República.
Guillermo Knass, economista en Radio República.
Traduciendo lo que significa la medida del gobierno el economista dijo que si bien la magnitud de la baja no fue la esperada se lee claramente como un cambio de rumbo en la política económica del gobierno. “Para que se entienda. Si yo tengo plata tengo que ver que hago. Si compro cosas, consumo o invierto. Cuando hablamos de la economía real nos referimos a los que fabrican bienes y servicios. Y el dilema está en invertir u optar por poner el dinero en plazo fijo o comprar Lebacs. Cuando el rendimiento es alto, lo hago, compro letes de lo contrario opto por invertir el dinero”.
Reiteró que si bien el anuncio para algunos fue decepcionante provocará que “el dinero se vuelque a la economía real”. “Ante una baja de las tasas, la gente en vez de depositar la plata opta por consumir o invertir”.
Respecto a cómo maneja Cambiemos el “gradualismo” dijo que históricamente no es una maniobra que haya resultado positiva para el país porque “nunca se pudo finalizar o completar”. Dijo que a título personal está a favor de medidas más radicales y directas que procesos largos que terminan por endeudar al Estado.
Si bien las medidas se tomaron para contener la inflación que en 2015 fue del 40 por ciento anual y que el año pasado finalizaría con un 23 o 24 por ciento – casi la mitad – para Knass no fue suficiente para la meta que se había trazado el gobierno de Mauricio Macri. “La inflación bajó casi a la mitad si se quiere pero no se alcanzó la meta que querían. Y esto fue a costa de varias cosas, por eso creo que se comenzó a salir de una prolongada recisión con un relativo éxito”.
“Yo no comparto ni la política de endeudamiento ni la del gradualismo. Históricamente está demostrado que cuando hubo políticas de shock se vieron resultados y de otro modo no se pudo o no se supo salir a flote a tiempo. Ahí perdimos competitividad. Se tomaron decisiones drásticas como por ejemplo el plan austral y sirvió. El gradualismo es muy costoso y tarde o temprano va reventar con una deuda”, sostuvo.
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