Es cuestión de horas: el pase de Lucas Pratto a River se encuentra a un pase de concretarse. El «Millonario» pagará 11 millones de dólares por la ficha del delantero, de 29 años. San Pablo, su actual club, posee el 50%, mientras que Atlético Mineiro hoy tiene el 45% y la porción restante es de un grupo empresario. Uno de los últimos detalles que restaba resolver el club paulista era encontrarle un reemplazante. Pues bien, hoy confirmó la contratación de un atacante: se trata del brasileño Diego Souza. Y, a juzgar por el monto que embolsará por la transferencia del «Oso» y lo que invirtió en su flamante incorporación, San Pablo puede aseverar que, desde lo económico, hizo un interesante negocio.

(AP)

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A saber: el Tricolor recibirá 5,5 millones de dólares por el atacante ex Boca y  Vélez, al que quería retener, el equivalente a 17.765.000 millones de reales (un dólar equivale a 3,23 reales). Y por Souza le paga diez millones de reales a Sport Recife. La diferencia ingresa, limpia, a su tesorería. La participación de Atlético Mineiro fue decisiva para que la operación de Pratto tenga perspectivas de ser exitosa: presionó para que se concrete porque necesita el dinero que le corresponde por el porcentaje del pase que retiene. El futbolista también hizo su parte: pidió ser transferido porque necesitaba estar cerca de su hija, que vive en Argentina, y porque entiende que jugar en un grande del país le permite jugarse la última carta en su intento por convencer a Jorge Sampaoli para ir al Mundial de Rusia.

Pratto se realizaría la revisión médica esta semana y se sumaría a la pretemporada de River en Estados Unidos. Firmaría un contrato por cuatro temporadas y media con el «Millonario».

(Getty)
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El experimentado Diego Souza, de 32 años, que supo pasar por ocho clubes de Brasil, además del fútbol de Portugal (Benfica), de Arabia Saudita ( Al Ittihad) y Ucrania (Metalist Kharkiv), intentará cubrir la ausencia de Pratto en San Pablo. Tras tener que desprenderse de uno de sus futbolistas más destacados, al menos desde los números, San Pablo logró algo de consuelo.