Yamila Rodríguez, la posadeña que cumplió «el sueño de la piba» y jugará profesionalmente al fútbol en España

La joven delantera de 19 años abandonó el equipo femenino de Boca luego de dos años deslumbrando a nivel nacional y en los próximos días viajará a Badajoz para incorporarse al Santa Teresa de la Primera División, donde se convertirá en una de las pocas jugadoras argentinas que «viven del fútbol».

Tarda en llegar y, al final, hay recompensa: en el año en el que la jugadora misionera Yamila Rodríguez se consagró goleadora del equipo femenino de Boca, llegó también la posibilidad de cumplir el sueño de «vivir del fútbol»: con tan sólo 19 años, la futbolista surgida en Huracán de Posadas firmó su primer contrato profesional y pasará a militar en las filas del Santa Teresa de la Primera División de España.

«Mi representante llevó mi trabajo a clubes que necesitaban goleadora. Primero estuvo la chance con uno de Colombia, pero de ahí me vieron en España y les gustó mi juego», comentó la letal delantera, que todavía sigue sorprendida de que todo haya sido «tan rápido, me puso muy contenta. Significa que mi trabajo y mi sacrificio valió la pena».

Si bien Yamila se mostró triste por dejar a sus compañeras xeneizes «a mitad de camino», indicó que les «tiene fe para salir campeonas». Sin dudas son muchos los recuerdos que deja atrás en la institución a la que llegó gracias a su entrenador en Huracán, «Chino» Torres, quien fue el encargado de llevarla a una prueba al conjunto de la Ribera años atrás: «Mi sueño era jugar en Boca, gracias a Dios pude demostrar lo que yo hago».

Yamila no recuerda cuándo comenzó su pasión por el fútbol, ya que «desde chiquita estaba atrás de mis hermanos, yo los seguía cuando jugaban». A los doce, finalmente se decidió a acercarse por primera vez a Huracán, club que al día de hoy sigue siendo su casa: «Después me fui de retobada, pero al tiempo le escribí al ‘Chino’ que quería volver, tenía sueños que quería cumplir y el me dio la posibilidad».

Hoy, que le toca ser una de los contadas jugadoras argentinas profesionales, la joven reflexionó sobre su nuevo destino: «Es totalmente distinto. Acá el fútbol femenino no es profesional, y creo que allá va a ser otra cosa. Yo todavía no conozco el juego, pero sí lo vi y es totalmente diferente. Me voy a tener que adaptar a los entrenamientos y al físico. Como cuando salí de Huracán a Boca, que también me tuve que bancar eso».

Precisamente, esa falta de reconocimiento a las chicas que se dedican al fútbol fue lo que truncó la posibilidad de ser convocada por primera vez a la selección mayor de nuestro país (con la Sub 20 participó en 2015 del Sudamericano, donde fue goleadora): «Cuando me citaron, justo por un tema de que no le pagaban a las chicas, ellas decidieron no ir a entrenar hasta que vean el sacrificio que hacemos. Antes nos ayudaban, pero ahora nos sacaron todo».

No obstante, con 19 años, seguramente no le faltará la ocasión para ser parte de esa ansiada lista para vestir la celeste y blanca a nivel absoluto, entre otras metas que se estableció: «Si me va bien en Europa, quisiera pasar por algún equipo de los grandes y seguir con el fútbol, que es lo que más me gusta. Tengo que jugar sí o sí un fin de semana. Cuando vine ahora le dije al ‘Chino’ para hacer un fútbol y le pedí la cancha de acá».

La pasión es la misma. No obstante, el sueño recurrente para un sinfín de chicos de «debutar en Primera», que implica un duro y largo camino, para las chicas es aún más díficil. En su caso, la fórmula no se aplica de la misma manera, ya que en nuestro país debutar en Primera para una jugadora no es sinónimo de vivir del fútbol, por lo que las chicas hacen el mismo esfuerzo y desgaste que los varones tan sólo «por amor al arte». Para Yamila, afortunadamente, llegó el merecido premio.

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas