Santiago Maldonado: el Testigo E declaró cómo fueron los últimos minutos en el río Chubut

Luego de 141 días, Lucas Pilquiman declaró por primera vez ante el magistrado que investiga la muerte de Santiago Maldonado. El joven, de 19 años, que hasta el martes era conocido como el «Testigo E», no es uno más. En septiembre, bajo identidad reservada y ante la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) había acusado a los gendarmes de detener a Maldonado. Ahora, con su nombre y ante el juez federal Gustavo Lleral reconoció que no vio a efectivos trasladar a su compañero a un Unimog. Qué pasó, entonces, el 1 de agosto en el río Chubut.

La declaración extraoficial del «Testigo E» llegó en septiembre a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a través de la APDH: «Cuando Gendarmería ingresó a la Pu Lof, el ‘testigo E’ corrió hacia el río, decidió cruzarlo y trató de ayudar a Santiago porque no sabía nadar. Los gendarmes les dispararon. Santiago le dijo a ‘E’: ‘Siga usted, peñi, yo me vuelvo. No puedo más’. ‘E’ lo soltó. Santiago volvió a la ribera y trató de ocultarse en un arbusto. Tres gendarmes bajaron hasta allí gritando ‘acá tenemos a uno’. ‘E’ escuchó un escopetazo. Los tres gendarmes golpearon y arrastraron a Santiago hasta el alto de la barranca y lo subieron a una Unimog. Esa fue la última vez que ‘E’ vio a Santiago».

Sin embargo, ahora, la declaración oficial de Lucas Pilquiman exculpó a Gendarmería. Según informó el diario La Nación, el joven declaró: «Sé nadar, pero me hundía porque tenía un buzo y una campera. Me las saqué para no ahogarme. Y le grité a Santiago: ‘¡Vamos peñi, vamos!’. Me di vuelta y vi que el agua le llega al pecho a Santiago, que me decía: ‘¡No puedo Peñi, no puedo!’. Dejé que me llevara la corriente y llegué al otro lado. Ahí vi a Santiago agachado escondido entre los sauces. Pude ver gendarmes en la barranca tirando con escopetas de bala 9 milímetros y piedrazos, pero abajo en el agua estaba solo Santiago. Ahí ya no lo vi más».

En la inspección ocular del 12 de diciembre, los buzos de los bomberos voluntarios de Trelew le avisaron al juez que en el fondo del río, a la altura de donde apareció el cuerpo, había una «trampa» de raíces y ramas de sauces, según publicó La Nación. Ese lecho tiene entre 1,80 y 2,10 metros de profundidad. Esa trampa sí la pudo superar Pilquiman, pero no Maldonado.

Santiago murió el 1° de agosto por «asfixia por sumersión coadyuvado por hipotermia», según informó el juez tras la autopsia al cuerpo. El joven participó ese día del piquete de los mapuches en la Ruta Nacional 40 para reclamar la liberación de su líder Facundo Jones Huala.

Gendarmería los reprimió, los corrió hacia el Pu Lof y los arrinconó en el río Chubut. El joven fue visto allí por última vez. Después de 78 días, luego de varios rastrillajes, apareció su cuerpo. Tres días más tarde, en la morgue judicial de la ciudad de Buenos Aires, Sergio Maldonado reconoció los tatuajes.

La familia insiste sobre las circunstancias que llevaron a Santiago a sumergirse en aguas heladas cuando ni siquiera sabía nadar. La última persona que lo vio con vida reconoció que los gendarmes no lo detuvieron, aunque sí habrían estado en el lugar disparando sus escopetas mientras a Maldonado se lo llevaba la corriente.

 

 

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas