El militante de izquierda que el lunes disparó una «bazuca» casera ante los policías que custodiaban el Congreso pidió la eximición de prisión. Sebastián Romero, que sigue prófugo, indicó que quiere presentarse ante la Justicia pero no quedar detenido.
Romero hizo esta presentación tras la orden del juez federal Sergio Torres de arrestarlo por atacar a los efectivos de la Ciudad designados en el operativo ante el Palacio Legislativo durante la sesión por la reforma jubilatoria, que terminó con gravísimos incidentes en los alrededores del edificio.
Se trata de un militante del Partido Socialista de los Trabajadores Unificados (PSTU) y, como se pudo ver en imágenes captadas por TN, ató con cinta de embalaje un cartucho de «tres tiros» a una rama de árbol y usó el arma para disparar contra los policías.
Según la página en Facebook de esa organización fue delegado de la fábrica General Motors de Rosario y precandidato a diputado nacional por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) en 2015.
El PSTU es uno de las agrupaciones que participaron de las fuertes protestas en los últimos días contra la reforma previsional, que finalmente se sancionó ayer en Diputados tras una maratónica sesión de doce horas, mientras en las afueras del Congreso se producían violentos enfrentamientos.
En uno de sus comunicados el espacio transmitió su «solidaridad» con Romero y consideró que actuó «en legítima defensa contra la brutal represión», por la que acusaron a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta.
Torres dispuso la liberación de los 70 detenidos por los incidentes, en su mayoría imputados por intimidación pública, lesiones, atentado y resistencia a la autoridad. Hasta el momento el único arresto que ordenó es el de Romero. (TN)
