Recorriendo la Feria COTECA, la mayor exposición de infusiones del mundo en Hamburgo

Lic. Karla Johan (*)

 

El viaje tenía como objetivo visitar la feria más importante de infusiones del mundo COTECA (café, té y cacao) que se lleva a cabo cada dos años en Hamburgo, Alemania.

Como Sommelier de Mate y autora del Libro de la Yerba Mate, era una oportunidad muy interesante para conocer la feria y ver las tendencias en el mercado de las infusiones.

La feria suele tener una duración de tres días, podes encontrar  distintos estilos de té, tostadores de café, te ofrecen productos comerciales de alta calidad, y chocolates de distintas partes del mundo. El mate también estuvo presente, representado por la marca Taragui, que contó con su propio stand.

El pabellón se dividía en una zona de té, con propuestas de Taiwán, China y Japón, donde me llamó mucho la atención el desarrollo del macha tea, un producto con alto contenido de poder antioxidante. El matcha es un té verde molido empleado en la ceremonia japonesa del té. El té molido tiene su origen en la China desde la dinastía Song.

 

 

En el año 1191, el monje budista Eisai trajo el té molido al Japón, con la introducción del budismo (Zen). Con el tiempo, el té molido fue desapareciendo en la China, sin embargo se arraigó en el Japón gracias a las costumbres de los monasterios budistas. Más tarde, las clases altas de la sociedad japonesa adoptaron este té, entre los siglos XIV y XVI.

La preparación del matcha comienza varias semanas antes de su cosecha. Primero se cubren las plantas del té para ocultarlas del sol, de esta forma se retrasa su crecimiento y se crea un color verde más oscuro en las hojas. Con este proceso el té gana en aminoácidos, creándose así un té más dulce.

Tras la cosecha, las hojas se colocan en una superficie plana para su secado. El resultado se llama «tencha».  Se les retira el tallo y las venas antes de molerlas hasta conseguir una textura de polvo fino como talco, de un verde intenso, conocido como «matcha».

Solo el «tencha» molido produce matcha. Otros tés molidos se conocen como «konacha».

El sabor del matcha depende de sus aminoácidos. Las mejores calidades tienen un sabor más dulce y más intenso. Las variedades más corrientes se obtienen de las últimas cosechas de la temporada.

Las regiones productoras del Matcha son Uji en Kioto (llamándose el té de esta región «Ujicha»), y Nishio en Aichi (llamándose en este caso «Nishiocha»).

Antes de servirlo se pasa el matcha por un colador muy fino para eliminar los grumos, ayudándose con una espátula de madera.

En la ceremonia japonesa del té, el matcha colado se deposita primero en un recipiente llamado «chaki».

Con una cucharilla especial de bambú llamada chashaku se pone una medida (una cucharadita) en el cuenco de té (llamado chawan). Se añade un poco de agua a unos 85ºC de temperatura. A continuación, se agita la mezcla rápidamente con la brocha de bambú llamada chasen” hasta lograr una consistencia cremosa con espuma en la superficie. Tradicionalmente, se sirve acompañado de un dulce llamado “wagashi”.

También se aplica a productos de belleza, ya que su alto poder antioxidante y vitaminas, lo convierte en un producto maravilloso para cremas anti age.

En la feria me sorprendió el “macha late” –una bebida late a base de té verde-, me hizo acordar al mate con leche que hacía mi Mamá. También las bebidas energéticas a base de macha son muy buscadas en el mercado.

El mundo del té es maravilloso, y sus mezclas y propuestas para cada momento del día también.

 

 

Otra infusión que se destaca en esta feria es el café, en Alemania encontramos empresas dedicadas al tostado de los granos de café, que luego le proveen a las cafeterías de este país.

Me llamó mucho la atención las bebidas “cold brew” a base de café, embotelladas y ya listas para beber. Al igual que el café latte frío, ideal para beberlo en verano.

El mundo de los chocolates también es maravilloso, el cual tenía su propio espacio en esta feria. Con diferentes origines, estilos, y presentaciones, acompañan muy bien a las infusiones.

 

 

La ciudad portuaria

Mi viaje tenía como objetivo conocer COTECA, pero por supuesto también esta hermosa ciudad portuaria de Alemania.

Hamburgo está situada al norte de Alemania. La ciudad forma su propio estado federado, con una extensión de 755 km², lo que la convierte en la segunda ciudad más poblada en Alemania después de Berlín, la tercera de Europa Central y la séptima de la Unión Europea. Además, su puerto es el segundo más grande de Europa, detrás del de Róterdam, y el noveno del mundo. Debido a su situación privilegiada, fueron asentándose en Hamburgo numerosos habitantes, que se dedicaron mayoritariamente al comercio y a la pesca.

El nombre completo de Hamburgo es “ciudad libre y hanseática de Hamburgo” (Freie und Hansestadt Hamburg en alemán).   Esto se debe a su historia como miembro de la liga medieval hanseática y como ciudad imperial libre del Sacro Imperio Romano Germánico, y también por el hecho de que es una ciudad-estado y uno de los dieciséis estados federados de Alemania.

El primer nombre histórico de la ciudad fue, según informes de Claudio Ptolomeo (100 – 170 d.c.),  Treva. Los orígenes de Hamburgo se remontan al año 808 d. C., en el que Carlomagno mandó construir el castillo Hammaburg, desde el que se vigilaba la zona al norte del río Elba, donde burgo significa castillo. El término Hamma sigue siendo incierto, ​ como la ubicación de este castillo.

Hamburgo está situada en el extremo meridional de la península de Jutlandia, directamente entre la Europa continental hacia el sur, el norte de Escandinavia, el Mar del Norte a su oeste y el Mar Báltico al este. Hamburgo se emplaza en la posición donde el río Elba confluye con los ríos Alster y Bille. El centro de la ciudad está situado alrededor de los lagos artificiales Binnenalster (Alster interior) y el Außenalster (Alster exterior), originarios ambos del río Alster, pero que se han mantenido como lagos. La isla de Neuwerk y otras dos islas en el Mar del Norte también son parte de la ciudad de Hamburgo, situado en el Parque Nacional del Mar de Wadden. ​

 

 

Me embarqué en un bus, que me llevó directamente al puerto de Hamburgo es un puerto y bahía de aguas profundas, sobre el río Elba, que desemboca en el Mar del Norte. Es llamado la puerta al mundo de Alemania y es el puerto más grande de ese país y uno de los mayores del mundo. Recorrer sus calles impresiona, porque te conecta con el pasado y el futuro de una de las ciudades más hermosas y complejas que he recorrido.

Luego de un paseo caminando por la costa del puerto, decidí parar y tomarme el tiempo para disfrutar de una cerveza de trigo, que por supuesto tiene otro sabor en esta zona. Cerca del puerto se encuentra el barrio marinero de Hamburgo, donde están los clubs y bares nocturnos. Este barrio fue durante mucho tiempo la zona roja de Hamburgo, donde los marineros compraban víveres y acudían a los numerosos burdeles. Sin embargo, en las últimas décadas se han mudado a este barrio estudiantes, trabajadores y empresarios. Hoy lleva el nombre de St. Pauli, y es un barrio con vida nocturna, que vale la pena conocer.  Hice una parada en este barrio al medio día, con la grata sorpresa que había un gran festival de “food truck” con comida, cerveza y música al aire libre.

Hamburgo ofrece numerosos atractivos para el visitante. El lago en el centro de la ciudad es único en su género. Está rodeado por tres avenidas, con edificios elegantes, entre ellos dos de los hoteles con mayor tradición. Desde este lugar se divisan varias torres de las iglesias de Hamburgo, cuya parte superior está cubierta de láminas de cobre que han ido adquiriendo un color verde. A corta distancia se encuentra el Ayuntamiento, que es un edificio construido en el estilo nórdico, también con tejado de cobre. El lago exterior, más grande de tamaño, está rodeado por casas con jardines.

 

 

Esta ciudad cuenta también con un jardín botánico diseñado como parque, en el que se pueden pasar varias horas admirando la vegetación. Un barrio muy conocido en Hamburgo es el Sternschanze, en el centro de la ciudad, un barrio alternativo que vale la pena recorrer.

También la cultura de esta ciudad llama mucho la atención. El teatro Hamburger Schauspielhaus (propiedad estatal), el Teatro Thalia y el Kampnagel son teatros bien conocidos en Alemania y en el extranjero.  El Teatro Inglés, cerca de la estación de metro Mundsburg, representa funciones en inglés, ya que posee actores nativos entre su personal.

Actualmente esta ciudad cuenta con setenta y nueve museos. Entre los más famosos y populares figura  la Galería de Arte y la Galería de Arte Contemporáneo Kunsthalle, se encuentra cerca de la estación central. Este museo posee obras de pintores alemanes del siglo XIX.

Por su parte, el Museo de la Ciudad de la Emigración BallinStadt recuerda los grandes flujos de personas que emigraron en masa de Europa entre 1850 y 1939 al norte y sur de América.

Hamburgo te invita a quedarte, a disfrutar de su vida nocturna y de su entorno natural, pero debo seguir mi recorrido por Alemania, sin antes decirles que nos vemos en la próxima edición de COTECA 2018.

 

Bis zum nächsten!

 

 

(*) Sommelier

www.karlajohan.com.ar

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