El caso Paul Booth fue reabierto después de que su hermano viera una imagen de su padrastro en las redes y los recuerdos más terribles volvieran a su memoria.
Un padrastro guardó el secreto de la brutal muerte de un bebé de 1 año y medio durante casi 50 años. David Dearlove, de 71 años, siempre aseguró que Paul Booth, su hijastro, había fallecido por haberse caído de su cama en octubre de 1968, en Inglaterra. Pero ahora, a partir de una reveladora foto publicada en Facebook, lo acusan de haber sido el autor del asesinato.
El supuesto crimen se mantuvo oculto por décadas hasta que Peter, el hermano tres años mayor de Paul, vio en 2015 una vieja imagen del bebé sentado junto a Dearlove. La había publicado en Facebook un familiar del hombre. Según declaró Peter ante un jurado, la inquietante foto (donde se ve al nene señalando a su padrastro) le despertó los recuerdos más terribles: dijo que la noche en que su hermano murió vio a través de una puerta cómo Dearlove tomaba a Paul de los tobillos, lo revoleaba y le golpeaba la cabeza contra el hogar que había en el living de su casa.
Conmocionado, Booth le pidió a la nueva familia del presunto asesino que eliminara la imagen de la red social, denunció el caso ante la Policía y se inició una investigación. Dearlove, quien en 1970 se separó de Carol, la mamá de Paul, y nunca más volvió a Stockton-on-Tees, la localidad del norte de Inglaterra donde ocurrió el caso, fue detenido en su nueva vivienda de Great Yarmouth, Norfolk. El jubilado fue imputado por el asesinato y acusado de crueldad infantil.
«No hubo y no hay dudas acerca de qué condición médica causó la muerte de Paul Booth. Murió por una severa lesión en su cerebro provocada por una fractura de cráneo. Pero la pregunta hoy sigue siendo la misma que en 1968: ¿qué -o quién- causó esa lesión?», dijo el fiscal Richard Wright, de acuerdo al medio británico Daily Mail.
La Justicia encontró evidencia de que viejos moretones habían sido encontrados en el cuerpo de Paul y otros integrantes de la familia declararon que el bebé solía aparecer con lesiones cuando lo dejaban solo al cuidado de Dearlove. Sin embargo, el padrastro no fue arrestado en ese momento y el caso se mantuvo cerrado por más de 50 años, hasta el 30 de marzo de 2015.
«Peter, que al momento de la muerte tenía 4 años, declaró por primera vez como testigo. Dijo que su hermano no falleció por una caída accidental de la cama, sino que había sido asesinado. Él siempre le tuvo miedo a Dearlove por la violencia que mostraba en la casa. No sólo lo lastimaba a Paul, sino que regularmente lo torturaba a él, metiéndole la cabeza abajo del agua, pateándolo y pegándole con los puños», agregó el fiscal del caso, quien comentó que la Carol, la madre de los hermanos, falleció años atrás.
Dearlove niega el asesinato de Paul Booth y los tres cargos por crueldad infantil. Se espera que el juicio en su contra, abierto formalmente semanas atrás, se resuelva a mediados de diciembre. (Clarín)
