El accionar del oficial de policía Nicolás Guallarello, novio de Ailín Torres, quedó en la mira. Asuntos Internos abrió un sumario para descartar posibles responsabilidades.
Guallarello llegó junto a la joven la madrugada del sábado al departamento de la calle 4 de abril, en la ciudad de Tandil y el punto que ahora intentan esclarecer es por qué, al escuchar sus gritos en el baño mientras era atacada por su ex, en lugar de reaccionar se fue del lugar para ir a buscar a su casa el arma reglamentaria.
El recorrido de los 100 metros que separaban una vivienda de la otra fue suficiente para que al volver, encontrara a su novia muerta. En su declaración, Guallarello sostuvo que trató de hablar con el asesino, pero cuando vio que empezaba a apuñalarla decidió ir por su arma.
«No puedo hacer un juicio de valor de este chico, sé que trabaja en una dependencia administrativa, hay que estar en la situación, la adrenalina, y ver cómo podemos reaccionar. Podría haber intervenido y quizás terminaba apuñalado también él», sostuvo al respecto el subsecretario de Protección Ciudadana, David Tifner.
Entre tanto, el ex novio de Ailín, Damián Gómez, fue trasladado este martes al penal de Sierra Chica, a 125 kilómetros de Tandil, a la espera de que sea juzgado.
Por su parte, la familia de la joven de 26 años asesinada creó la página de Facebook «Justicia por Ailín Torres», donde anunciaron la primera movilización para el próximo sábado 18 a las 17. Pidieron además que quienes se sumen lo hagan en forma pacífica y sin banderas políticas.
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