El 31 de octubre pasado fue un día que nadie de los que estaban presentes en un colegio secundario de Varas Cuchuna, en la provincia de Santiago del Estero, podrá olvidar jamás. En medio de una exhibición de educación física para los padres, una de las alumnas cayó de repente al piso.
La vieron arquear la espalda, apoyando tan solo sus talones y la nuca en el suelo, con los ojos desorbitados y emitiendo sonidos guturales. Un ataque que sin duda asustó a los testigos pero que además, no fue el primero que ocurrió dentro de la escuela.
Fueron seis los casos y empezaron a principios del mes pasado. Todos muy similares y según el relato que hicieron los compañeros se rasguñaban los brazos y el pecho “como si trataran de sacarse algo”.
Lo más alarmante además, es que por el momento ninguno de estos episodios tiene una explicación médica. De hecho, tres de los seis casos fueron atendidos por el doctor David Maldonado en el hospital de Los Telares, quien aseguró a los medios locales que todos los estudios clínicos y neurológicos que les realizó «salieron normales» y que ninguna de ellas padece epilepsia o síndrome convulsivo.
El profesional sugirió que estos hechos podrían deberse a situaciones de «estrés o histeria colectiva (estado de intensa excitación nerviosa)”. Una respuesta que al menos por ahora, no logró convencer a los padres. “Algo malo ocurre en el colegio, algo demoníaco”, aseguraron ellos.
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