Las enfermedades cardiovasculares son cada vez más frecuentes en todo el mundo, y nuestro país no es la excepción, ya que las cifras son realmente alarmantes en cuanto a los accidentes cerebrovasculares (ACV), producto de malos hábitos alimentarios, estrés, sedentarismo, otras enfermedades vasculares como la hipertensión y las alteraciones de colesterol en sangre, muy prevalentes en nuestra sociedad actual.
Es importante destacar que todas estas enfermedades se pueden prevenir a través de una alimentación equilibrada y saludable, mediante la práctica de actividad física regularmente lo cual ayuda a reducir el estrés diario, a controlar el peso y los valores de presión arterial, disminuir el colesterol, la glucemia, entre tantos otros beneficios, y, obviamente, realizando controles de rutina de manera anual, a fin de llevar un seguimiento de nuestra salud general.
Entonces, nos preguntamos, ¿cómo podemos prevenir las enfermedades cardiovasculares desde la alimentación?. Para responder a ello, debemos nombrar a los alimentos que nos aportan nutrientes implicados con la salud cardiovascular, los cuales son:
Frutas: todas las frutas son ricas en Potasio, Magnesio, antioxidantes, fibras y vitaminas, nutrientes indispensables para la salud del corazón. Aprovechemos las frutas de estación y regionales, como por ejemplo, moras, pitanga, níspero, jabuticaba, etc. Recordemos que la recomendación es de 3 a 4 frutas por día.
Vegetales (verduras), al igual que las frutas, son ricas en minerales y vitaminas. Aumentemos el consumo de aquellos de color naranja, verde y rojo, especialmente, debido al alto aporte de antioxidantes que poseen.
Pescado: podemos optar por atún natural, merluza, caballa, arenque, etc. Los mismos aportan ácidos grasos esenciales, los omega 3, que ejercen un efecto protector cardiovascular. Preferir siempre cocinarlos al horno, plancha, parrilla, vapor.
Alimentos ricos en omega 3 y omega 9 como aceite de oliva, canola, palta, nueces, almendras, avellanas, semillas de chía y lino.
Fibras: todas las frutas, verduras, cereales integrales y legumbres, aportan fibras, las cuales ejercen un efecto protector al ayudar a disminuir el colesterol en sangre.
Utilicemos condimentos aromáticos como orégano, laurel, albahaca, tomillo, pimienta, etc., a modo de disminuir el consumo de sal de mesa.
Elegir productos descremados, con el objetivo de reducir el consumo de grasas saturadas, las cuales son perjudiciales para el sistema cardiovascular.
Tomemos conciencia de la gravedad de estas enfermedades. El ataque cerebral es la segunda causa de muerte y la primera de discapacidad en adultos, y en Argentina, cada 4 minutos una persona sufre un ACV. Esta, es una afección que provoca graves lesiones cerebrales, puede causar la muerte o secuelas físicas y mentales irreversibles, y es posible prevenirla con tan solo mejorar nuestros hábitos alimentarios y evitar el sedentarismo. Todo depende de nosotros.
Lic. Romina Krauss
M.P. n° 147
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