Carlos Ruiz Díaz, acusado de estrangular a su ex, prepara su confesión: en breve declarará por primera vez

Carlos Martín Ruiz Díaz (29) pasa sus días en la Unidad Penal Seis, ubicada en Posadas y destinada a los imputados que esperan el juicio. Tiene una conducta excelente. Se muestra solidario y no hay quejas ni de sus compañeros con respecto a él. Ese hombre que se muestra pacífico y colaborador está acusado de haber golpeado y luego estrangulado con las manos y un cordón a su ex Gisel Rodríguez Da Silva, el 20 de marzo del año pasado. Cuando lo detuvieron en Encarnación, Paraguay, confesó haber cometido el crimen ante los medios de prensa. Pero ante la Justicia de Instrucción siempre mantuvo el silencio. Pero esa situación cambiaría en breve. Fuentes del caso indicaron que Ruiz Díaz está preparando su confesión. Quiere dar su versión de los hechos.
El hombre le dijo a los suyos que no va a negar la autoría, pero que hubo circunstancias vinculadas a la relación con la víctima que desencadenaron los hechos que derivaron en el crimen.
A Ruiz Díaz le dictaron la prisión preventiva hace más de un año.En el Superior Tribunal de Justicia hay un recurso de casación trabado por su abogado, Miguel Iglesias, para lograr la excarcelación.
La muerte de Gisel ocurrió en la casa que la pareja compartió en su momento en el barrio Residencial Sur de Posadas.
Fue su propia hija de la pareja, entonces con tres años, quien les contó a los abuelos que sus papis habían tenido una discusión fuerte, el 20 de marzo por la madrugada. Poco después se descubrió el asesinato.
El sospechoso habría lavado la escena del crimen para borrar las manchas de sangre y luego llevó a la hija a la casa de sus suegros con la excusa de que Gisel se había ido al hospital a cuidar a una familiar, para luego escapar hacia Encarnación por el puente internacional San Roque González de Santa Cruz.
Los padres de Gisel fueron a la casa de su hija dos veces esa mañana. En la primera, se encontraron con Ruiz Diaz, quien los atendió en el portón y les dijo la joven aún no había vuelto. Pero más tarde volvieron, porque el papá había notado que la moto de la chica estaba en el garaje. Ruiz Díaz ya no estaba. Fue el padre de la víctima quien encontró el cadáver en un sofá de la sala.
El principal sospechoso cayó al día siguiente en la ciudad paraguaya vecina a Posadas.
El hombre le dijo a la prensa de Encarnación que había matado a su ex mujer “por problemas personales”. Pero ante el juez de Instrucción Uno, Marcelo Cardozo, optó por callar.
En la confesión que prepara, de acuerdo con las fuentes, pretende contar cómo había sido su relación con Gisel y qué motivó a que reaccionara de manera tan violenta el día del hecho.
La relación entre ambos estaba terminada cuando sucedió todo, pero Ruiz Díaz no se resignaba. Ella había sido su primera y única novia. El hombre le reprochaba a la chica que tuviera contactos con otros hombres. Según la declaración que dará ante Cardozo, el día del hecho la discusión empezó porque él vio que la joven estaba chateando con el celular con otra persona. De acuerdo con su versión, él le sacó el celular, ella reaccionó y entonces, en un ataque de ira, Ruiz Díaz estranguló a Gisel, para luego colocar el cadáver en un sofá y taparlo con una manta.
Después vino el montaje y la fuga. “Pese a tener muchos familiares en Encarnación, él no fue a ver a ninguno de ellos. Cuando lo atraparon estaba shockeado, sentado en una plaza, con 300 pesos en su bolsillo”, apuntaron los informantes.
Ruiz Díaz sabe que marcha hacia una condena, considera que arruinó su vida y quedó mal parado ante sus padres, su hija y todos sus conocidos. Pero busca que se atenúe la pena.
Según él, distintas actitudes de la víctima hacia él, luego de la separación, rozaron el maltrato. Y que la última discusión fue la gota que colmó el vaso.

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