Boca vapuleó a Belgrano y llega en gran forma al Superclásico

Los dirigidos por Guillermo Barros Schelotto golearon 4 a 0 al Pirata gracias a los goles de Cristian Lema (en contra), Edwin Cardona y Darío Benedetto por duplicado. El Xeneize mantuvo la distancia sobre sus perseguidores en la cima de la Superliga.

Siete partidos, siete victorias. 19 goles a favor, apenas uno en contra. Boca es más líder que nunca. Con goles de Cristian Lema (en contra), Edwin Cardona, y Darío Benedetto (dos), derrotó 4-0 a Belgrano en la Bombonera, en un partido correspondiente a la séptima fecha de la Superliga. Plenamente entonado, llegará descansado al Superclásico del próximo domingo en el Monumental: River se jugará el martes el pase a la final de la Copa Libertadores ante Lanús.

En la primera etapa, Boca fue más utilitario que nunca. Con los regresos de Paolo Goltz y Edwin Cardona, más la participación de Wilmar Barrios con una protección en la mano izquierda en la que fue intervenido por una fractura, el Xeneize sacó ventaja de dos casi sin acelerar. Le costó quince minutos generar peligro ante un Belgrano con nuevo entrenador (debutó Pablo Lavallén) que procuró cerrar espacios y liberarle plenamente la salida al adversario. Sin Gago, al equipo de los Barros Schelotto le falta el pase entre líneas (ya le pasó frente a Patronato en Paraná), pero siempre cuenta con la velocidad por las bandas que le viene aportando soluciones.

Así fue que, en el minuto señalado, a los 15′, Cristian Pavón llegó al fondo y ejecutó el centro atrás, que entre el defensor Cristian Lema y el arquero Lucas Acosta terminaron hundiendo en la red (y, si no lo hacían, aparecía Pablo Pérez para definir). Como la B no salió a buscar el empate, sino que prefirió mantener el orden, Boca manejó el duelo como en los buenos tiempos de Carlos Bianchi, o en la etapa de Julio César Falcioni en el banco. Hizo correr la pelota, la acunó. Y, cuando decidió golpear, lo consiguió. Pudo hacerlo a los 37 minutos, cuando Magallán anticipó de arriba al portero Acosta y el cabezazo salió desviado. Lo logró a los 42, moviendo el balón de izquierda a derecha: arrancó la acción Frank Fabra, terminó Pavón dibujando un centro exquisito que Cardona condujo al gol de cabeza.

Boca mantuvo el control remoto en sus manos. Siguió jugando al ritmo que más le convino y, cuando lo deseó, transformó en goleada el resultado. A los 17 minutos, otra vez Pavón entró en escena para ceder a Benedetto, que acomodó el balón para la zurda y festejó el 3-0. Y después el entrenador tomó la decisión de cuidar y, al mismo tiempo, acelerar: reemplazó a Barrios pensando en el Superclásico ante River, pero no optó por el puesto por puesto. Hizo ingresar a Cristian Espinoza, otro wing del perfil de Pavón. Y fue Espinoza el que, a los 32 minutos del complemento, asistió a Benedetto para el 4-0.

Así, el Xeneize mantiene el paso arrollador. Y, en estado de gracia, sueña con que el envión lo empuje también en el Monumental.

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas