El tío político de la nena misionera asesinada en España afirmó en su declaración que «no estaba en su intención matarla»

Iván Pardo encausado como presunto autor de la muerte de Naiara Valentina Abigail Briones misionera de 8 años, en España en julio de este año, en su declaración inicial, dijo que no estaba en su intención matarla. Aunque admitió desde un primer momento la brutalidad ejercida a la menor, sí que precisó “que tenía por finalidad que esta cambiara su comportamiento y obedeciera a los mayores”.

 

La jueza detalla en el sumario la brutalidad de las torturas que sufrió la pequeña, que fue atada y amordazada, mientras seguía recibiendo golpes, y que finalmente perdió el conocimiento después de que reiteradamente su tío político la zarandease y la tirase contra el suelo.

 

Los hechos tuvieron lugar el pasado 6 de julio en el domicilio familiar de la abuelastra e Iván. A las 8.30 horas, después de pasar toda la noche de rodillas sobre gravilla como castigo por no estudiar, la niña sufrió, como ya se apuntó en su momento una serie de torturas que para el detenido en la cárcel de Zuera, fueron infringidas “al no saberse la lección y eso le enfado mucho” . Al darse cuenta de lo que había pasado, “intentó reanimarla duchándola y después la dejó acostada en la cama para pedirle perdón”.

 

En su declaración no precisa, según la agencia EFE, “el grado de conocimiento que tenían de los castigos su madre y la abuelastra de la niña, bajo cuya custodia estaban las otras dos sobrinas,” hijas de una hermana de Iván a la que le quitaron la custodia, al igual que ahora a la abuela.

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