El oficialismo es cauteloso en provincia de Buenos Aires, pero los funcionarios dicen que están arriba de Cristina. Los macristas vaticinan victorias en Capital Federal, Santa Fe, Córdoba y Mendoza.
Elisa Carrió no parece haber sufrido en las urnas la polémica en la que quedó envuelta en el final de la campaña por sus dichos sobre Santiago Maldonado y se adjudicaría un triunfo histórico en la Ciudad. En Santa Fe, Cambiemos se encamina a dar vuelta la elección frente al kirchnerismo y para relegar al socialismo al tercer puesto. Arrasaría en Córdoba y retendría Mendoza. El único interrogante se daría en tierra bonaerense, aunque los sondeos oficialistas hablan de una victoria por sobre Cristina Kirchner por un par de puntos.
Con ese panorama, en el Gobierno hablan de que el presidente Mauricio Macri conseguiría hoy un amplio espaldarazo a nivel nacional.
«Vamos a ser prudentes hasta que se conozcan los resultados oficiales, pero estamos ganando en casi todo el país. Es una ratificación del rumbo», dicen las voces oficialistas más importantes que aún no asomaron por el búnker en Costa Salguero.
El mensaje que bajó Marcos Peña, el jefe de Gabinete, es no salir a celebrar por anticipado.
En la planilla en la que el macrismo va cargando los datos que le van llegando de las provincias hasta hace algunos minutos dan por ganadoras las 10 provincias en las que vencieron en las primarias (además de las ya mencionadas estarían Entre Ríos, Corrientes, Jujuy, La Pampa, Neuquén, San Luis y Santa Cruz) y ahora suman Buenos Aires y Santa Fe. En tierra bonaerense, donde Esteban Bullrich enfrenta a la ex presidenta en la Casa Rosada aguardarán especialmente las primeras tendencias oficiales para hacer conjeturas en público. La experiencia de las PASO, cuando se mostraron victoriosos, replanteó la estrategia.
«Estamos peleando voto a voto en Salta y Tierra del Fuego», aseguran. La pulseada en tierra de Juan Manuel Urtubey es clave porque se trata de uno de los pocos líderes peronistas con voto propio que se alista para la pelea presidencial de 2019. Otro foco de atención es Chubut, territorio del peronista Mario das Neves.
En las primeras elecciones a las que se somete la administración que sucedió al kirchnerismo tras doce años están en danza 127 bancas de diputados nacionales y 24 de senadores nacionales de ocho provincias. Es una contienda clave para También se vota por cargos legislativos provinciales y municipales en seis distritos.
En la Cámara de Diputados, donde actualmente el bloque de Cambiemos tiene 86 legisladores propios, el oficialismo apunta a conseguir unos 20 diputados más para convertirse en primera fuerza y quedar a tiro del propio. Aunque esa meta por el momento puede esperar: necesita 129 bancas.
Con sólo repetir los resultados de las PASO pasaría de tener un bloque de 86 legisladores a 105, mientras que el bloque de su principal contrincante, el Frente para la Victoria, mantendría su posición de segunda fuerza con 76 bancas, cinco más de las que posee en la actualidad. Pero el fervor de estas horas hace que el número pueda ser mayor.
En la Cámara alta del Congreso la puja por erigirse en el bloque con mayor número de integrantes, Cambiemos intenta sumar al menos diez senadores al bloque de 15, mientras que el hasta ahora poderoso bloque peronista que agrupa al kirchnerismo y al peronismo ortodoxo, pone en juego 15 de sus 41 escaños, una mayoría en peligro ahora por el fantasma de la ruptura pero que obligó al oficialismo a delicadas negociaciones para el aval de leyes clave.