20 de octubre: Día Nacional de la Pediatría

Hoy compartimos la historia de María Concepción Vallejos, médica pediatra del Hospital Nivel I de Concepción de la Sierra. Hace 30 años llegó a la tierra colorada con su esposo, médico también, para cuidar y curar a todos los compoblanos del lugar.

El 20 de octubre se celebra el Día Nacional de la Pediatría, la fecha recuerda la fundación de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), 20 de octubre de 1911. Por ello, en esta oportunidad conmemorando esta fecha compartimos el relato de la Médica Cirujana, especialista en Pediatría, Dra. Maria Concepción Vallejos, más conocida como “Chocha”. “Llegue a Concepción de la Sierra en el año 1987 con mi marido que también fue médico.

Teníamos dos opciones el Hospital de Iguazú o Concepción de la Sierra, si bien Iguazú era mejor en el tema de urbanización preferí quedarme en Concepción, por que me parecía que era más cerca para llegar a Corrientes, que era mi pueblo natal; si bien en esa época todos los caminos eran terrados no había asfalto como ahora”.

La elección de una especialidad médica implica una serie de razones que incluyen aspectos racionales y una gran carga emocional y afectiva. Los motivos que orientan la decisión suelen hundir sus raíces en la propia historia familiar, así como en las experiencias que se han vivido a lo largo de la vida. Este acto nunca es inocente y resulta determinante en el tipo de rol y el estilo de práctica que se desarrolla a lo largo de la vida profesional.

“Cuando llegamos trabaje 5 años Ad honorem en el hospital y en el año 92 me nombraron como médica de planta. Al principio me dedicaba solamente a la pediatría pero con el correr de los años y las necesidades de la población van aumentando y hay que dar respuesta a la urgencia; porque son personas que si no resolvés en el momento se te muere.
Aprendí hacer un poco de todo y además como trabajaba en una clínica privada esa experiencia me sirvió para capacitarme en otras especialidades, como cardiología, gastroenterología, enfermedades respiratorias, y otras. Actualmente trabajo como medica generalista atiendo IRAB, me tocó realizar partos. En el hospital no se hacen partos pero a veces las mamis esperan hasta último momento y ya llegan con el bebe casi afuera, siempre se trata de derivarlas a maternidades seguras, por las dudas que haya alguna complicación”, explicó la profesional.

Agregó: “Por suerte puede hacer una pasantía en la Maternidad Sarda que me sirvió mucho para trabajar el tema de las maternidades seguras y centradas en la familia, sobre todo para aprender y empaparme de los conocimientos del doctor Larguia”.

Los modelos adquieren una importancia fundamental ya que operan como agentes identificadores a emular. Conocer los motivos biográficos que han determinado la elección de la pediatría como especialidad resulta entonces un tema cargado de resonancias que merecen ser indagadas.

La Dra. Vallejos y su esposo el Dr. Ramón González fueron directores del Hospital de Concepción de la Sierra. “Cuando llegamos acá la gente a las 8 de la noche ya dormía, me acuerdo que lo primero que pensé fue con este estilo de vida voy a engordar un montón y entonces comencé con la caminatas aeróbicas y así fueron trascurriendo los años tuve dos hermosos hijos varones. Mi marido que fue director del hospital, falleció a los 16 años de casada, me quede sola con mis hijos y en compañía de este pueblo que siempre nos acogió y nos cuido y mi hermana que se vino a vivir para acá para que no estemos solos. Mis hijos ya están grande por suerte uno trabaja de camillero en el hospital y el más chico sigue estudiando, tengo dos hermosos nietos ( Román y Francesca); la más pequeñas tuve el honor de estar y recibirla en el momento del parto y también fue un compromiso de cuidar de que todo saliera bien”, explicó Chocha como la llaman comúnmente.

Se caracteriza por ser una mujer sencilla, amable cargada de la sabiduría que trae la experiencia. “Yo me recibí con los doctores Gómez de Maio, Manuel Riera a mi me llamaban la tortuguita porque mientras todos practicaban yo miraba 10 veces antes de practicar sobre el paciente; mi mamá era la que más me alentaba a que estudie medicina a mi papá le daba un poco de miedo, porque era una carrera muy larga y tenia miedo que no pudiera terminar, porque yo desde muy chica sufrí de asma, tal así que dos años no fui a la escuela secundaria y termine en una escuela nocturna e ingrese a la facultad de medicina que estaba a 6 cuadras de mi casa. Siempre quise estudiar algo relacionado con la salud si no era medicina iba ser farmacéutica, cuando leía me impresionaba lo maravilloso que era el cuerpo humano y no lo valoramos”.

El pediatra tiene un papel muy importante en la salud de los niños de una población, porque es el que informa y mantiene al día las vacunas y demás protocolos de actuación muy necesarios para la salud de los pequeños. Además, el pediatra no sólo se ocupa de las enfermedades diarias: un buen pediatra debe hacer mucho hincapié en la medicina preventiva que es la que nos ahorra muchos disgustos.

“Mi familia siempre me reprochó el hecho que me haya ido de Corrientes, somos cinco hermanos del cual uno es adoptado y una de mis hermanas vive en Concepción también, pero yo no me arrepiento de mi elección nada reemplaza la satisfacción de que la gente te encuentra por la calle y te dice: `doctora usted me salvo la vida, mi hijo vive gracias a usted´ y a veces uno no sabe ni quién es de tanta gente que atendí en estos 30 años”.
“Un buen pediatra es aquel que nos ayuda y nos atiende con dedicación, de manera que consigue ganarse nuestra confianza y que sigamos sus consejos de manera natural y consensuada. Este profesional nos va a acompañar a lo largo de los primeros años de vida de de nuestros hijos y en fases importantes de su desarrollo hasta llegar a la edad adulta”, manifestó.

Por último expresó: “Amo lo que hago si me tuviera que morir hoy mismo lo haría feliz; no escucho decir muchos a mis colegas que aman lo que hacen y es una pena esta profesión es hermosa, uno aprende de la gente y viceversa. Nunca me voy a olvidar una vez llegó un chiquito al hospital quemado por su mamá con agua caliente, le hicimos todas las curaciones acá nomás por que en esa época ningún hospital tenia área exclusiva del quemado. Entonces le hable a la mamá, le pregunte porque le hizo eso a su hijo, si a ella no le dolía que su hijito sufriera de esa manera y ella me miraba con tanta indiferencia y no decía nada… hasta que paso un tiempo y me entero que las señora era alcohólica y así nos tocó atender partos donde los bebes eran prematuros y los sacamos adelante. Antes el sistema de salud era diferente, ahora hay una capacitación constante sobre diferentes temáticas, hay más programas que aportan recursos a los hospitales, también a nivel científico antes usabas un jarabe para todas las enfermedades ahora tenemos vacunas más especificas que previenen enfermedades y medicamentos que actúan sobre la patología”, finalizó la profesional.

La doctora Vallejos también hace atención en los CAPS de Cascabel y San Juan de la Sierra.

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