Masacre de Panambí, el juicio: declararon dos testigos considerados clave para los defensores de los imputados

Dos de los testigos citados para este jueves por el Tribunal Penal de Oberá eran de vital importancia para los defensores de los tres imputados por la Masacre de Panambí. Se trata de Fernando García y Sebastián Bielas, quienes pasaron por la casa de la familia asaltada minutos después del hecho y hasta alcanzaron a ver a Cristian Knack. Para los abogados que asisten a los sospechosos, Cristian vio el auto de esos muchachos y no el de los ladrones y en su estado (quemaduras en más del 60% del cuerpo), confundió a García y a Bielas con los malvivientes.
La de esta mañana fue la cuarta audiencia del debate oral que empezó el 11 de octubre y que finalizará en noviembre.
García y Bielas declararon durante la instrucción de la causa que el 25 de mayo de 2014 pasaron por la ruta provincial 5 a bordo de un VW gris y que pasaron frente a la casa del kilómetro 7 donde habían asaltado y prendido fuego vivos a cuatro integrantes de la familia Knack. Coincidieron en que de la residencia vieron salir a un joven malherido, quien pedía ayuda. Después siguieron la marcha para alertar a alguna autoridad.
Los defensores de Pablo Julio Paz, Marcial Alegre y Juan Ramón Godoy sostienen que el auto que Cristian vio cerca de su casa no era el de los ladrones, sino el de Bielas y García.
«Estaba con dos amigos más en el kilómetro 8 dando vueltas con el auto ya que era un día de lluvia y un amigo pidió que lo lleven a su casa. Cuando lo llevamos y volvíamos pasamos por la casa de los Knack y vimos a una persona al costado del camino que cuando vio el auto se puso en el medio haciendo señas que pare», dijo García.
«Como no reconocí a la persona, seguí de largo, hice unos 100 metros, paré di la vuelta y volví. Cuando estaba volviendo vi que la persoana estaba parada en la reja de la casa y en la ventana había fuego. Entonces paré. Esa persona volvía caminando, se paró cerca del auto y miré que la persona que tenía el rostro medio feo, me asusté y aceleré el auto, como volviendo hacia el kilómetro 4. Hice 50 metros, llamé a la Policía y volví despacito como haciendo tiempo», añadió.
Bielas coincidió plenamente con esos dichos.
También declararon Norma Eichel y Claudia Bourcheid, empleadas domésticas de los Knack, y Ángel Andrade, quien se desempeña en la machimbradora del aserradero de las víctimas.
El debate continuará el martes 24, desde las 8.30.

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