Masacre de Panambí, el juicio: declararon los testigos que presenciaron el relato que Cristian Knack antes de morir

En la tercera audiencia del juicio por la Masacre de Panambí, que se realiza en Oberá, el eje fue la declaración que prestó antes de morir una de las cuatro víctimas del letal asalto ocurrido el 25 de mayo de 2014: Cristian Knack (25). Comparecieron ante el Tribunal que lleva adelante el proceso quienes presenciaron el relato del muchacho.
Néstor Knack, tío de Cristian; el policía Enrique Oscar Arenhardt, quien registró el testimonio, que fue una denuncia; y la enfermera Perla Alejandra Gadea ratificaron que el joven contó los pormenores del atraco desde la cama de la unidad de cuidados críticos del hospital Madariaga de Posadas, donde se encontraba internado y luego dejó de existir por las graves quemaduras que había sufrido en todo el cuerpo.
¿Qué dijo el joven? Lo siguiente: “Ese día llegué a mi casa a la tardecita, mis papás empezaron a contar la plata que había llevado. Comí un pedazo de torta porque era el cumpleaños de mi hermano. Después empezamos a mirar televisión, media hora, más o menos, en el sofá. Cuando llegué eran las 19 o 19.30, estaba oscuro y lloviznaba. Ahí llegaron al menos cinco encapuchados, entraron por la puerta trasera, uno de ellos tenía un hierro en la mano y otro un revólver, no sé de qué calibre, negro y largo. Nos agarraron, querían plata. Mi papá les dijo que no había. Entonces me agarraron a mí y me llevaron a la pieza de mi hermana, me ataron boca abajo con un cinto las manos y los pies, mientras me pegaban patadas. Me pedían la plata, y yo les respondía que no teníamos, porque era fin de semana y habíamos pagado a la gente. Al poco tiempo trajeron a mi papá y le pegaban. Ahí encontraron la plata que yo llevé, pero querían más. Había cheques, pero ellos decían que no eran pavos, que querían más plata. En ese momento me rociaron a mí y a los demás con alcohol que ellos habían llevado, porque en casa no había”.
También fueron citados a declarar este miércoles quien era novia de Cristian, Natalia Rebeca Schudicken; Ezequiel Knack (otro familiar de las víctimas); Rubén Aníbal Lago (comprador del aserradero de las víctimas) y Jorge Knack (también tío de Cristian).
Además de Cristian, fueron golpeados, torturados y prendidos fuego vivos por los asaltantes su padre Oscar Carlos Knack, su madre Graciela Mojsiuk y su hermana Bianca, de 12 años.