Masacre de Panambí, el juicio: «Era algo muy feo de presenciar, aún recuerdo el olor a carne quemada de mis parientes»

Germán Alexander Mojsiuk es sobrino del matrimonio asesinado en la Masacre de Panambí. En el juicio por el cuádruple homicidio ocurrido el 25 de mayo de 2014 dijo que hasta ahora recuerda el olor a carne quemada de las víctimas.
«Mi tío Carlitos Knack golpeó la ventana pidiendo auxilio. Estábamos en la casa de un vecino», evocó.
«Mamá y yo fuimos a la comisaría. Avisamos y fuimos a la casa en mis tíos.
A la primera que veo es a mi prima Bianca,  que estaba sobre una sábana. Con el vecino José Serfas apagamos el incendio. Había fuego en la cocina y en las piezas», agregó.
«Después ayudé a Cristian a subir al auto con el que lo llevaron al hospital. El estaba ensangrentado, con todo el pelo quemado. Era algo muy feo de presenciar. Aun recuerdo el olor a carne quemada», admitió.
Después declaró el padre de Germán, Tony.
Su testimonio coincidió con el de su hijo. Fue otro testigo de la crueldad extrema con la que la banda atacó a los Knack para robarle 460 mil pesos.
«Cuando llegamos a la casa, había silencio. Esperamos un poco porque no sabíamos qué había adentro. Entonces escuché a mi hermana Graciela diciendo ‘ayuda, ayuda'». Respiró ondo Tony. Fue muy duro. «Vi a mis sobrinos y a Graciela quemados de pie a cabeza».
«Bianca y mi hermana estaban completamente desnudas. Ni la ropa interior les había quedado. Yo subí a Bianca a mi vehículo y la llevé con mi señora a Oberá. En el camino ella contó que el papá le había entregado la plata que tenía a los asaltantes, pero que estos querían más», declaró.

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