El primero de noviembre del año pasado Amelia Banam viajaba hacia Posadas desde San Pedro con otras colegas policías. Ese día ella sufrió un gravísimo accidente de tránsito. Estaba embarazada y el 24 de diciembre nació su bebé, Santino, cuando ella todavía estaba en estado de coma. Después, poco a poco fue reaccionando y, hoy, a semanas de cumplirse un año de aquel día gris, fue dada de alta. Acompañada de su familia, colegas de la fuerza y su bebé abandona el sanatorio Neuma.
Amelia sufrió un traumatismo de cráneo agudo, «que es como si agarráramos un manojo de cables y los estiráramos al máximo. El efecto es como si desconectáramos una computadora”, explicaban los médicos que la atendieron cuando ingresó al hospital.
A pesar de la gravedad del cuadro, Amelia no solo dio a luz, sino que se fue recuperando de una manera «milagrosa», calificado de esta manera por muchos especialistas que la atendieron.
Hoy Amelia sale de alta y podrá disfrutar junto a su bebé y a su familia. Con un 95 por ciento recuperada. «Camina, pero no corre, habla, pero no charla», explicaron los médicos al darle el alta este sábado a la mañana. Neurológicamente es consciente y sabe por lo que tuvo que pasar, como así también reconoce a su hijo y familia. Cuando nació su hijo, en diciembre aún estaba en coma y no era consciente de todo lo que sucedía. Ahora, pese a que no puede entablar un diálogo fluido, habla y tiene total conciencia de todo lo que ocurre, según indicaron los médicos.