Rusia 2018: Los cambios que asoman en la nueva etapa de la Selección

Es una verdad de perogrullo. Pero nunca mejor utilizada la frase «que el árbol no tape al bosque». La Selección Argentina ya sueña con el Mundial de Rusia. Sin embargo es la hora del replanteo. De la reconstrucción, De la construcción. La gran noche de Messi recibiéndose de Maradona no puede dejar al costado de la ruta todo lo que el fútbol argentino sufrió para llegar a la Copa del Mundo del año que viene. Los perjuicios económicos que podía haberle traído con cifras de pérdidas monstruosas. Y también el final de un ciclo de varios de los jugadores de una camada que no puede retirarse con el rótulo de «perdedora de finales».

Desde la dirigencia, tienen la intención de hacer un balance junto al cuerpo técnico y también incluir a los jugadores. Acordar un «Pacto de convivencia» en la cual se establezcan reglas claras a partir de ahora. No sólo en la relación con el periodismo, sino también con la gente. Hacer acciones de marketing con los sponsors. Acercarse a los más necesitados. Promover y difundir la solidaridad de estos jugadores. En el «mea culpa» Daniel Angelici y «Chiqui» Tapia también buscarán causales (y causantes) de por qué se llegó hasta la punta del abismo. La idea de acercar a los excampeones del mundo fue un éxito y se ampliará. También tendrán que dejar de lado migajas políticas y sumar a dirigentes de peso (Rodolfo D’Onofrio, Matías Lammens, Juan Sebastián Verón) que pueden aportar una visión diferente pero que sume.

En el cuerpo técnico, es muy posible que haya cambios. Lo decidirá un Jorge Sampaoli que deberá dejar de lado su veneración por Lionel Messi y ponerse a trabajar en la construcción de un equipo que lo respalde de verdad. Hubo choques con su ayudante Sebastián Beccacece que nadie ya podrá negar. Y la resolución sobre su reemplazo (o no) será cuestión de días. ¿Quién ocupará la silla? Pablo Aimar tiene muchísimas chances. Y se habla de contratar un centro de entrenamiento en Europa (¿Marbella?) para que los futbolistas que jueguen allí puedan entrenarse algunos días con Sampaoli y su cuerpo técnico. Se verá.

Volverán algunos «históricos» (Gonzalo Higuaín, Sergio Agüero, Ramiro Funes Mori). Dejarán su lugar algunos que no cumplieron las expectativas o no se adaptaron a las ideas del técnico (¿Lautaro Acosta?). Y se incorporará un psicólogo o un especialista en neurociencias al cuerpo técnico, ya sea de manera permanente o en forma externa. Incluso, se supo que hay varios jugadores que tomaron la decisión de contratar uno de manera personal.

Y será el tiempo de la reconstrucción. Lo reconocieron los jugadores tras romper una «veda ridícula» en la cual intentaron tapar todo lo mal que se hizo hasta ahora. ¿O la culpa fue de los periodistas que no se metía la pelotita adentro del arco? Qué los periodistas tampoco contribuimos con algunas críticas excesivas o malintencionadas también es verdad. Que cada uno se haga cargo.

Nadie mejor que un analítico como Javier Mascherano -uno de los líderes de este grupo- le ponga las palabras exactas a todo lo que se vivió con la Selección: «Fue una situación límite donde los responsables éramos unos pocos. Muchos sabíamos que la historia podía terminar acá. Gracias a Dios no fue así. Y ahora hay que analizar bien todo lo que pasó en estos últimos tres años y a partir de eso poder reconstruir el fútbol argentino. Sin ponernos en víctimas pasamos momentos que hoy no pueden quedar en el olvido. Repito, hay que analizar todo pensando no sólo en esta generación, sino en las que vienen. Tenemos la obligación de dejarles algo».

«Es el dueño del juego», lo calificó Mascherano y su amigo Lionel Messi también dijo lo suyo: «A partir de este momento la Selección va a crecer y va a ser otra. Fue una liberación. Este grupo es inteligente y sacará muchas cosas positivas de todo lo que pasó». Angel Di María también se plegó a lo que viene: «Hay que darle tiempo a Sampaoli para que pueda trabajar y empezar a armar lo que el cuerpo técnico quiere y con los jugadores que quiere. Seguir ayudándolo a Leo para que el enano se sienta cómodo, como pasó contra Ecuador. Y a dejar el corazón como lo hicimos en Quito», agregó Di María.

Sergio «Chiquito» Romero dejó su reflexión: «Es el tiempo de construir. Nosotros queremos construir, nunca destruir. Llegamos a esto por muchísimas razones, no por una sola. Ahora es el momento de ir todos juntos al Mundial y poder hacer un gran torneo, como el de Brasil, pero que le demos la gran alegría a todo el país».

Es el tiempo de armar una nueva Selección para ir al Mundial a buscar lo que este grupo de excelentes jugadores, con Messi a la cabeza, se propone.

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas