Al menos cuatro niños y un adulto murieron en Brasil luego de que un vigilante de una guardería del estado de Minas Gerais, los rociara con nafta y les prendiera fuego.
Un vigilante de una guardería infantil de la ciudad brasileña de Janaúba, en el norte del estado de Minas Gerais, mató hoy a cuatro niños que se encontraban en el lugar tras prenderlos fuego y murió horas más tarde por heridas ocasionadas por las llamas, informaron hoy medios brasileños.
De acuerdo con el periódico Estado de Minas, citado por la agencia de noticias DPA, el hecho se registró en la guardería municipal de la ciudad a la que asisten unos 70 niños y el guardia intentó inmolarse después de prender fuego a varios niños.
La Policía informó que tres niños y una niña, todos de 4 años de edad, murieron calcinados por las llamas y otros 15 menores están internados con diversas afecciones provocadas por el ataque.
El gobierno del estado puso a disposición, según la Policía, un helicóptero para que los heridos sean trasladados a centros hospitalarios de ciudades vecinas.
El presidente Michel Temer dijo lamentar «inmensamente esta tragedia» y envió sus condolencias a los familiares de las víctimas.
El autor de la matanza, Damiao Soares dos Santos, de 50 años, falleció horas más tarde en un hospital local a raíz de la quemaduras sufridas, según informó la agencia de noticias ANSA.
De acuerdo con los testimonios de profesores y vecinos del lugar del siniestro Soares dos Santos había sido despedido recientemente de la guardería donde se desempeñaba como responsable de la vigilancia nocturna.
El asesino cargaba una mochila de la cual retiró recipientes con líquido inflamable, que aparentemente era gasolina o alcohol, que arrojó en su cuerpo y el de los niños que estaban en su entorno.
Según informaciones aún no confirmadas, también habría muerto una profesora del Centro Municipal de Educación Gente Inocente. Tribuno.
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