Una niña de 6 años confesó en la escuela que fue vejada

la tarde de este lunes, un hombre quedó a disposición de la Justicia luego que su sobrina confesara que le producía tocamientos. Sin embargo, hubo varias contradicciones en las primeras horas de la investigación y recuperó su libertad.

La primera novedad surgió alrededor de las 14 en la escuela Leopoldo Zuloaga, ubicada en el departamento de Maipú. Una alumna de 6 años concurrió a clases y manifestó que le dolía el estómago.

A su docente le extrañó la situación ya que hacía varios días que la niña manifestaba su padecimiento, por lo que le realizó algunas preguntas. La pequeña terminó diciéndole que en realidad se sentía mal porque su tío la había manoseado en su casa.

Las autoridades escolares notificaron a la Justicia y también se dio intervención al Órgano Administrativo Local (OAL). El principal sospechoso, un panadero de 42 años, fue identificado y detenido a los pocos minutos.

Sin embargo, minutos después se presentó la madre de la menor y en su declaración dijo que era imposible que tuviera ese tipo de contactos con el tío. A esto se le sumó que la niña se contradijo y dijo que en realidad el abusador era su padre, pese a que este último vive en San Luis.

Debido a las distintas irregularidades en la acusación, el fiscal departamental Fernando Giunta decidió tomarle una declaración informativa al detenido -paso intermedio entre ser testigo y acusado- y ordenó su libertad.

El magistrado espera los primeros informes del Cuerpo Médico Forense (CMF) en busca de establecer si en verdad existió un vejamen. Luego se analizará si es necesario tomarle declaración en cámara Gesell a la menor para que aclare la situación.

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