La Basílica Nuestra Señora de La Merced de Tucumán quedó envuelta en un escándalo desde el sábado, cuando se conoció la denuncia por abuso sexual de una mujer contra uno de los sacerdotes,. La Iglesia lo suspendió preventivamente hasta que se aclare el caso.
Ella tiene 35 y trabajaba en el comedor de la parroquia. Ese día le había ido a comunicar al cura que quería renunciar. Cuando la encontraron más tarde, todavía dentro de la capilla, no paraba de llorar y estaba en estado de shock.
La mujer contó que el religioso la besó en la boca contra su voluntad y la manoseó en sus partes íntimas. En medio de un ataque de nervios lo empujó, corrió y pidió ayuda a los otros curas. Pero, según su relato, no le creyeron.
Entonces, fue a buscar al futuro arzobispo, Carlos Sánchez, quien además de brindarle contención llamó a un abogado particular y la orientó para que hiciera la denuncia, que finalmente quedó radicada en la seccional 1ra.
El caso ya había dejado de ser un rumor y ante el impacto, la Iglesia sentó su postura a través de un comunicado en el que informaba que el sacerdote sería suspendido hasta que se esclarezca su situación.
Comunicado de la Iglesia
“Ante una situación que podría estar comprendida dentro de las previsiones de la Justicia local, el administrador parroquial de La Victoria, Basílica Nuestra Señora de la Merced, al ser anoticiado de una denuncia a un sacerdote que reside en esa parroquia, dio instrucciones a los efectos de que se dé inmediata intervención a la Justicia a fin de seguir todas las vías legales que corresponden. Del mismo modo, la Iglesia local seguirá lo que indica el Derecho Canónico para estas situaciones. El Administrador arquidiocesano dispuso la licencia preventiva del sacerdote hasta que se produzca el total esclarecimiento de la situación”.
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