Analía es oriunda de Oberá y hace dos años vive en México, donde trabaja, ayer fue una más de las miles de personas que padecieron la demoledora fuerza del terremoto, “México se paro entera”, afirmó.
“Todos actuamos como hermanos, y colaboramos con lo que podíamos, nunca nos íbamos a imaginar que después de un simulacro iba a suceder algo así”.
“En la zona que vivo, gracias a dios no fue tan fuerte, pero si a siete cuadras de acá cayó un edificio, al cual fuimos a ayudar”, relató aliviada Analía.
Por último la misionera trasmitió tranquilidad, afirmando que tanto ella como su familia se encuentran bien y fuera de peligro.
Fuente: Canal 12