María Florencia Butti deberá continuar internada en un neuropsiquiátrico. Había intentado suicidarse después de asesinar a su hija.
La justicia penal de La Plata declaró inimputable a la conocida nutricionista de esa ciudad, María Florencia Butti, de 36, que en julio pasado ahogó en una bañera a su beba de dos meses. Había dejado una carta en la que pedía perdón e intentó tirarse del balcón.
El informe de los peritos dijo que Butti «presenta signos y síntomas compatibles con un episodio psicótico agudo de inicio en el puerperio inmediato con riesgo cierto e inminente en función de sus ideas suicidas». Además, los especialistas recomendaron su permanencia en un régimen de «internación cerrado con estricto control».
El hecho ocurrió el pasado 27 de julio, en un edificio ubicado en el centro de La Plata, en el que se encontraba la mujer con su beba. La Policía llegó al lugar alertada por un llamado de una tía de Butti que también se encontraba en el sexto piso de ese edificio. Al ingresar, se encontraron con el pediatra de la beba, que había sido convocado por el familiar de la mujer.
El médico había hallado a la beba sobre el cambiador en una mesa, con su ropa mojada y sin signos vitales. Como no respiraba, le realizó maniobras de reanimación pero que no dieron resultado. En ese momento, el pediatra detectó que a la beba le salía agua por la boca y las fosas nasales.
Butti está casada con Juan Garganta, quien es sobrino de Álvaro Garganta, fiscal de La Plata. El hombre no se encontraba en el hogar cuando ocurrió el hecho.
De acuerdo con los testigos, tras el crimen la nutricionista intentó arrojarse desde el balcón del sexto piso, pero fue contenida por la tía. Además, la familiar de la imputada encontró una carta en la que pedía perdón por haber asesinado a su hija.
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