Análisis semanal: Macri prepara un recorte del gasto, Misiones defiende sus recursos y se redefinen los ejes de campaña de cara a octubre

El ministro de Economía Nicolás Dujovne, presentó ante el Congreso el proyecto de Presupuesto, documento que permite avizorar el rumbo que el Gobierno nacional intentará darle a la economía. La principal obsesión de la gestión Macri a partir del 23 de octubre será reducir el déficit fiscal, o como dice coloquialmente el propio presidente “tapar el agujero”. Para ello se proyecta un recorte de alrededor de 100.000 millones de pesos en el gasto público, que se aplicará principalmente mediante la reducción de los subsidios a la energía y el transporte, lo que se traducirá una suba promedio de 30 por ciento en las tarifas. El Gobierno nacional proyecta además un crecimiento de 3,5 en el PBI, que junto al ajuste del gasto aportaría a reducir el déficit.

Por recomendación del ala política del Gobierno y del influyente asesor Jaime Durán Barba, para amortiguar los efectos del ajuste del gasto público se ampliará en 22 por ciento el presupuesto del ministerio de Desarrollo Social, una de las pocas carteras que tendrá un incremento presupuestario superior a la meta de inflación anual de 15,7 por ciento prevista para 2018.

Después de casi dos años de gestión durante los que no consiguió reducir el déficit a pesar de sucesivos recortes en el gasto, economistas y empresarios vienen advirtiendo al presidente que las posibilidades de éxito de su gestión en economía dependerán en gran medida de la eficacia que tenga para controlar esa variable.

El déficit fiscal financiero, es decir la diferencia entre los ingresos y egresos –contemplado el pago de intereses de la deuda- que tiene el estado nacional medida en relación a su PBI, aumentó del 4,8 por ciento en 2015 al 5,3 por ciento en 2016, según datos de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP). El Gobierno nacional intentó disfrazar la cifra de 2016 cambiando el método de cálculo, jugada que fue cuestionada por especialistas por no respetar estándares internacionales y no permitir la comparación con períodos anteriores.

En lo que va de 2017 el problema estuvo lejos de superarse, según la ASAP en el primer semestre el déficit fiscal aumentó más de 90 por ciento medido en términos nominales, es decir sin considerar la inflación ni la variación del PBI.

Para los economistas, el déficit fiscal es el padre de todos los problemas de la macro argentina. Durante el gobierno de Cristina Kirchner el agujero se tapaba con emisión monetaria, lo que se traducía en crecientes índices de inflación que terminaron por minar el poder de compra de los salarios y elevaron el costo argentino a un punto en el que se volvió poco menos que imposible para los empresarios locales competir en el mundo.

Macri cambió emisión por endeudamiento, lo que sirvió para establecer bases reducir la inflación, pero amenaza con desembocar en una crisis de solvencia. No hace falta un doctorado en macroeconomía para entender que pedir plata prestada para cubrir deudas anteriores mientras se sigue gastando más de lo que se genera, no puede ser otra cosa que una receta para la catástrofe.

Conforme crece el déficit, crece la deuda: en 2016 el sector público nacional emitió bonos en moneda extranjera por 34.652 millones de dólares, mientras que en ocho meses de este año lo hizo por 44.155 millones y prevé colocar otros 2.600 millones antes de las elecciones de octubre. A ello se suma la oferta de Letes, también del Tesoro nacional, por unos 15.000 millones de dólares.

Producto de este incremento en la toma de deuda, el rubro que más crecerá entre 2017 y 2018 serán los servicios de la deuda pública, que registrará una expansión de 28,2 por ciento (pasa de 222.375 millones de pesos a 285.129 millones de pesos en 2018) según el proyecto de Presupuesto.

Esa avalancha de dólares que ingresa por vía de endeudamiento genera un problema adicional que se siente con fuerza particular en las zonas de frontera: el retraso del tipo de cambio. Para 2018 el Gobierno espera una cotización promedio para el dólar de 19,30 pesos, número que garantiza que las colas en el puente a Encarnación seguirán siendo muy largas y que a los exportadores de la mayoría de las economías regionales les seguirá resultando muy difícil salir a vender al mundo.

El Banco Central acentúa el panorama aplicando una sobretasa de interés que no permite un desarrollo pleno de la economía. Federico Sturzenegger utiliza ese sobrecosto para absorber pesos para frenar la inflación, lo que genera una cadena de problemas. El mayor de ellos es que con tasas de interés altas y dólar planchado, la bicicleta financiera resulta el mejor negocio posible, eso desalienta las inversiones productivas y alienta la llegada de capitales golondrina.

El desafío que deberá enfrentar el presidente Macri en lo inmediato es romper el círculo vicioso en el cual el déficit obliga a tomar deuda y la toma de deuda alimenta al déficit que vuelve a obligar a tomar deuda. Para ello tiene dos caminos posibles: el de la ortodoxia que recomienda un ajuste severo en el gasto o el de la heterodoxia que apunta a aplicar políticas de promoción para hacer crecer a la economía y con ello los ingresos fiscales. Como cualquier familia que gasta más de lo que gana, la solución pasa por gastar menos o ganar más.

A partir del Presupuesto 2018, puede vislumbrarse que la receta que pretende aplicar el macrismo para romper este círculo vicioso mezcla un poco de ambos conceptos. El objetivo es eliminar progresivamente gastos que el Gobierno entiende que no son estrictamente necesarios, de allí los recortes que se prevén en los subsidios, pero mantener e incluso incrementar los fondos destinados a la contención social y al mismo tiempo impulsar un crecimiento de la economía en base a una gestión más eficiente de los recursos y a políticas sectoriales concretas.

Misiones defiende sus recursos

El Gobierno provincial avanzó esta semana en diferentes acciones para evitar que Buenos Aires incremente el Fondo del Conurbano a expensas de la coparticipación de las demás provincias. Tanto el gobernador Passalacqua cuanto el presidente de la Legislatura Carlos Rovira, están empeñados en que Misiones no vuelva a ceder recursos que le corresponden para beneficio de otras jurisdicciones, como ocurriera en 1988 con la sanción de la Ley de Coparticipación vigente, que determinó que la provincia perdiera casi un tercio de los recursos que recibía.

Aquella ley que perjudicó a Misiones se sancionó con el acuerdo de las conducciones provinciales de la UCR y del PJ. El radicalismo era liderado por el exgobernador Ricardo Barrios Arrechea, por entonces ministro de Salud y Bienestar Social de la Nación, y contaba con los dos senadores que representaban a Misiones en la Cámara alta, mientras que el justicialismo estaba bajo la batuta del entonces gobernador, Julio César Humada.

La nueva embestida del centralismo llega ahora en la forma de un planteo judicial a cargo de la gobernadora de Buenos Aires, Eugenia Vidal, quien pidió a la Corte Suprema de Justicia que declare inconstitucional el tope establecido por ley al Fondo del Conurbano, lo que implicaría una fenomenal transferencia de fondos de todas las demás provincias a Buenos Aires. Tomando en cuenta datos de 2016, la provincia gobernada por Vidal incrementaría sus ingresos en 53 mil millones de pesos.

De concretarse el reclamo de Vidal, Misiones recibiría 3.000 millones de pesos menos en concepto de coparticipación, lo que según advierten desde el Gobierno, pondría a la provincia en situación de quiebra.

Para evitar semejante perjuicio a las arcas misioneras, el Gobierno avanza en una estrategia política y en otra judicial. Desde la Provincia reconocen que el sistema de coparticipación federal es injusto con Buenos Aires, pero advierten que también lo es con Misiones y con algunas jurisdicciones más. Por lo tanto una reivindicación para la provincia que conduce Vidal nunca debería llegar a expensas de un recorte para Misiones y las demás perjudicadas.

Desde el plano político, Misiones propone que el reclamo de Vidal sea resuelto en el contexto del Congreso y no en los estrados de la Corte. El argumento detrás de ese pedido es que el tope al Fondo del Conurbano fue decidido por ley con un amplio consenso y que para modificarlo o eliminarlo habría que hacerlo por la misma vía. El objetivo es que en el marco de ese debate se busque una solución integral que satisfaga no solo los planteos de Buenos Aires, sino también los de las demás provincias, para lo cual sería necesario que la Nación ceda terreno en la coparticipación primaria.

Pero de no prosperar esa vía, la Provincia también avanza en una estrategia para defender sus intereses en el plano judicial. Una de las posibilidades que se barajan es la de plantear a la Corte que obligue a la Nación a coparticipar impuestos, como el de los créditos y débitos, cuya recaudación no se coparticipa en su totalidad sin que exista un motivo válido para ello.

De prosperar esta estrategia, las provincias recuperarían con creces lo cedido al Fondo del Conurbano a expensas de la Nación, que dejaría de quedarse con recaudación que no coparticipa.

Macri no hará nuevas represas

La noticia más importante de la semana para la región fue la apertura de la licitación correspondiente a la maquinización del brazo Aña Cuá, que incrementará en alrededor de 10 por ciento la capacidad de generación de Yacyretá y creará alrededor de 3.000 nuevas fuentes de trabajo. La obra demandará una inversión de 610 millones de dólares y su ejecución está prevista en un plazo de 50 meses.

La puesta en marcha de la nueva central, que estará equipada con tres turbinas Kaplan, permitirá aprovechar una estructura monumental que ya estaba construida –la del vertedero- y un enorme caudal de agua, del orden de los 1.500 metros cúbicos por segundo, que pasa por esa estructura sin generar un solo vatio.

En el marco de la presentación de la licitación, el subsecretario de Energía Eléctrica de la Nación, Jorge Marcolini, dejó una definición categórica: no se prevé construir ninguna nueva represa por lo menos hasta 2025. Aclaró que sí continuarán desarrollando estudios de factibilidad para conocer el potencial real de algunos proyectos hidroeléctricos que se barajan, entre los que mencionó a la central Itatí – Ita Corá y Garabí, que según se ocupó de explicar, se analiza en su formulación original, es decir con un solo corte en la ciudad correntina, lo que elimina la posibilidad de construir Panambí.

Frentes redefinen estrategias de campaña

Las dos principales fuerzas políticas en Misiones realizaron esta semana reuniones para definir los ejes sobre los cuales girarán sus campañas de cara a las generales de octubre. La conducción nacional de Cambiemos convocó a sus candidatos de listas nacionales y provinciales de todo el país a un cónclave que se desarrolló en Buenos Aires, mientras que en Misiones el Frente Renovador reunió a los integrantes de su lista de diputados y a un buen números de aspirantes a concejal.

Los cerebros detrás de la campaña que pergeña Cambiemos en todo el país –Rogelio Frigerio, Marcos Peña y muy especialmente Jaime Durán Barba- instaron a sus candidatos a reforzar el contacto directo con la gente a través de mecanismos como el timbreo y ordenaron incorporar al discurso más referencias a la situación económica del país, en tanto encuestas que realizaron indicarían que la población percibe un repunte de la economía.

Por el lado de la renovación, la apuesta se orienta a destacar el perfil localista de su propuesta política bajo el concepto del misionerismo y la incorporación de sangre nueva como impronta. Desde la propuesta política, la renovación busca diferenciarse de Cambiemos al presentarse como una fuerza independiente de cualquier mandato de orden nacional, lo que otorgaría a sus legisladores la autonomía necesaria para defender los derechos de la provincia ante cualquier mandato nacional que resulte desfavorable para Misiones.

La discusión por el Fondo del Conurbano Bonaerense, que encuentra al presidente Macri en abierto apoyo a su gobernadora preferida, es un ejemplo de ello. “Si el tema se terminara resolviendo en el ámbito del Congreso ¿Qué posibilidad tendrían los legisladores de Cambiemos de defender la postura que le conviene a Misiones frente al mandato de la conducción nacional de apoyar a Vidal?”, se preguntan desde la renovación.

En el plano de la militancia, la apuesta pasa por abrir oportunidades a caras nuevas, gente que aporte el fervor y las ganas de trabajar propias que quien inicia un nuevo camino. La idea es devolverle al movimiento la enjundia que tuvo en su génesis y que algunos de sus dirigentes fueron perdiendo al calor de la comodidad de un cargo.

La respuesta de la conducción renovadora para sacudir cualquier vestigio de modorra en sus dirigentes, fue habilitar una dinámica de recambio en todos los niveles de gobierno que genera posibilidades de un ascenso político rápido para quienes demuestren las aptitudes requeridas y obliga a los funcionarios en actividad a dar el cien por ciento.

El entusiasmo de cara octubre creció en el Frente Renovador de la mano de las últimas encuestas que manejan desde esta fuerza, según las cuales los misioneros se estarían inclinando cada vez más a favor de opciones políticas con acento en lo local y por candidatos que reconocen del día a día. “El misionero prioriza las caras locales y la renovación entusiasma con una lista compuesta por gente cercana, que tiene la mirada en la necesidad y las demandas de los ciudadanos comunes”, consideraron fuentes de ese partido.

Durante el encuentro que reunió a dirigentes renovadores de toda la provincia, se caracterizó a la lista de diputados provinciales que competirá en octubre como “la mejor de la historia del misionerismo”, por su equilibrada composición en lo referente a los lugares de origen de los candidatos y a los sectores de los que provienen.

“Cubrimos la provincia de norte a sur y de este a oeste con gente que proviene de sectores técnicos, profesionales, productores, militantes sociales, intendentes, cooperativistas, jóvenes, hombres y mujeres con marcado don de liderazgo”, remarcaron en la reunión.

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