Patada fatal en Corrientes: Hallaron al caballo que habría matado a la nena pero sigue la búsqueda del dueño

La víctima se llamaba Valentina y tenía cuatro años. Falleció tras el episodio que aconteció cerca de su vivienda en el barrio La Olla.
Lue­go de que el lu­nes una ne­na de cua­tro años mu­rie­ra a ra­íz del ata­que de un ca­ba­llo -­animal que se en­con­tra­ba suel­to en la vía pública-­, des­de la Po­li­cía se in­for­mó que se bus­ca al pro­pie­ta­rio del ani­mal. Es así que fue se­cues­tra­do un equi­no que, apa­ren­te­men­te, se­ría el que ma­tó a la in­fan­te. El si­nies­tro acon­te­ció el lu­nes a la ma­ña­na en el ca­pi­ta­li­no ba­rrio La Olla.

 

A to­do es­to tras­cen­dió el tes­ti­mo­nio de una ve­ci­na que re­la­tó que dos equi­nos ha­brí­an es­ta­do ga­lo­pan­do y, de esa ma­ne­ra, uno de ellos atro­pe­lló a la ino­cen­te cria­tu­ra quien per­dió la vi­da des­pués del epi­so­dio. No fue la úni­ca ver­sión en tor­no al he­cho, va­le des­ta­car, ya que en Ra­dio Su­da­me­ri­ca­na ha­bló una mu­jer quien se pre­sen­tó co­mo la abue­la pa­ter­na de la pe­que­ña, que vi­ve a po­ca dis­tan­cia de la ca­sa que era ha­bi­ta­da por la víc­ti­ma.

 

La per­so­na co­men­tó que en un mo­men­to da­do, ve­ci­nos le avi­sa­ron del si­nies­tro y que al sa­lir de su ca­sa vió a su fa­mi­liar mal­he­ri­da, ti­ra­da en la ca­lle. Es así que la to­mó en bra­zos y, sin pen­sar­lo, se pa­ró fren­te a un ve­hí­cu­lo que cir­cu­la­ba por la zo­na, con la in­ten­ción de que el ro­da­do fre­na­ra, al­go que el con­duc­tor hi­zo au­to­má­ti­ca­men­te.

 

Con la de­ses­pe­ra­ción del mo­men­to, in­ten­tó ex­pli­car­le al au­to­mo­vi­lis­ta lo que ha­bía pa­sa­do, a pe­sar de que no te­nía ma­yo­res cer­te­zas. “Le di­je que por fa­vor me ayu­da­ra por­que no sa­bía qué le ha­bía pa­sa­do a mi nie­ta, que apa­ren­te­men­te le pa­teó un ca­ba­llo”, co­men­tó la per­so­na an­te la men­cio­na­da emi­so­ra.

 

Es así que el con­duc­tor ac­ce­dió a lle­var a la ni­ña ha­cia el Hos­pi­tal Pe­diá­tri­co “Juan Pa­blo II”. En el ca­mi­no, a tra­vés de un te­lé­fo­no ce­lu­lar se aler­tó a la guar­dia hos­pi­ta­la­ria que el ro­da­do lle­ga­ría con la pe­que­ña dam­ni­fi­ca­da.

 

De es­ta ma­ne­ra, Va­len­ti­na lle­gó a la sa­la de ur­gen­cias, tras lo cual se re­a­li­za­ron los pri­me­ros es­tu­dios con el fin de que los mé­di­cos pu­die­ran co­no­cer el es­ta­do de sa­lud de la ino­cen­te. “Se le hi­zo una ra­dio­gra­fí­a, me in­di­ca­ron que se le re­ven­tó un va­so san­guí­neo y que de­bía ser lle­va­da a ci­ru­gí­a. Pa­sa­ron unos 20 mi­nu­tos y los doc­to­res me di­je­ron que na­da pu­die­ron ha­cer y que mu­rió”, co­men­tó la ciu­da­da­na que se iden­ti­fi­có co­mo fa­mi­liar.

 

An­te ello va­le acla­rar que, du­ran­te la en­tre­vis­ta hi­zo un lla­ma­do ge­ne­ral pa­ra que las per­so­nas “ten­gan más cui­da­do con las cria­tu­ras” y uti­li­zó es­te ca­so co­mo ejem­plo “la ne­na an­da­ba so­la con sus her­ma­ni­tos a al­tas ho­ras de la no­che”.

 

Lue­go de es­tos di­chos, tras­cen­die­ron ver­sio­nes las cua­les se­ña­la­ban que los re­sul­ta­dos de la au­top­sia al cuer­po de la ni­ña re­ve­la­ron “le­sio­nes de vie­ja da­ta” con lo cual se ge­ne­ra­ba la sos­pe­cha de que pu­do ha­ber si­do mal­tra­ta­da. Sin em­bar­go, épo­ca con­sul­tó por es­te te­ma a las au­to­ri­da­des que se en­car­gan del ca­so, an­te lo cual se in­di­có que el es­tu­dio fo­ren­se no arri­bó a di­chos re­sul­ta­dos. “El in­for­me de­be ser en­via­do a la co­mi­sa­ría ju­ris­dic­cio­nal (la Vi­gé­si­ma Pri­me­ra) y a di­cha de­pen­den­cia, los re­sul­ta­dos que arri­ba­ron no de­ta­lla­ron al­go en ese sen­ti­do”, re­mar­có una voz ofi­cial. Por otro la­do se in­di­có que un ca­ba­llo fue se­cues­tra­do en el mar­co de la in­ves­ti­ga­ción y que apa­ren­te­men­te se­ría el que ma­tó a Va­len­ti­na. Los in­ves­ti­ga­do­res se ba­san en cier­tas mar­cas ha­lla­das en el ani­mal. Sin em­bar­go, aún bus­can al due­ño y al se­gun­do equi­no.

 

Se­gún se co­men­tó, la ne­na es­ta­ba a unos me­tros de la en­tra­da de su ca­sa (u­bi­ca­da en una zo­na de pa­si­llos) y en un mo­men­to da­do, dos ca­ba­llos co­men­za­ron a ga­lo­par tras lo cual uno, li­te­ral­men­te, pa­só por en­ci­ma a la in­fan­te que, por el po­co es­pa­cio, no pu­do es­qui­var al equi­no des­bo­ca­do. Es­to es lo que una ve­ci­na de La Olla di­jo ha­ber vis­to en ese mo­men­to. Di­cho re­la­to cam­bia en al­gu­nos as­pec­tos la ver­sión que se co­no­ció pri­me­ra­men­te y que apun­ta­ba a que la me­nor se acer­có a un ca­ba­llo que pas­ta­ba y que por tal mo­ti­vo re­ac­cio­nó y le dio una bru­tal pa­ta­da.

 

La autopsia de la nena aplastada por caballos reveló que tenía golpes de vieja data

 

La autopsia que se realizó a la pequeña de 4 años que murió tras ser aplastada por caballos reveló que, además de las lesiones por aplastamiento, tenía golpes de vieja data y ya hay sospechas que la niña era víctima de maltratos. La abuela de la nena apuntó contra la madre y dijo que menor “vivía en la calle”.
La trágica muerte de la pequeña Valentina comenzó a tener un giro  inesperado luego de la autopsia que se le realizó al cuerpo de la niña. Los médicos habrían encontrado, además de los golpes producidos por el equino, “lesiones de vieja data”.
Investigan si la nena era víctima de maltratos. “La nena vivía en la calle, la mamá nunca prestaba atención”, dijo la propia abuela a Sudamericana.
Vecinos contaron a este medio que era habitual que Valentina y sus hermanitos queden solos en la casa. “El mayor tiene 8 años y él se solía quedar a cuidar a sus hermanos menores, incluso a su hermanito de 6 meses de vida”.
La pequeña murió ayer al mediodía luego de ser arrollada por caballos cuando la nena jugaba en la vereda de su casa en el barrio La Olla.

 

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