Anmat aprobó en el país la primera vacuna que protege contra el dengue

Tiene una eficacia del 65% y evita hospitalizaciones. Por el momento, no estará incluida en el calendario nacional. Se aplicará entre los 9 y 45 años, sólo en vacunatorios privados.

 

 

Tras veinte años de investigación, la primera vacuna contra el dengue –la enfermedad transmitida por el mosquito Aedes Aegypti que el año pasado causó más de 40 mil casos y al menos 11 muertes– llegará en los próximos días al país. Anmat dio el visto bueno a Dengvaxia, desarrollada por el laboratorio Sanofi Pasteur. «Es un gran logro para la salud pública tener una vacuna contra el dengue después de más de 20 años de investigación y desarrollo. Es una vacuna de virus vivos atenuados, que ha demostrado un gran perfil de seguridad y eficacia contra los cuatro serotipos del dengue», le dijo a Perfil Hugo Dibarboure, director médico de Sanofi Pasteur.

 

La nueva inmunización fue autorizada para ser aplicada en una población entre los 9 y 45 años. Se deben dar tres dosis con un intervalo de seis meses para cada una. Protege contra los cuatro serotipos, aunque es más eficaz para el tres y cuatro.  «Ha demostrado una eficacia promedio del 65% de protección contra los cuatro serotipos. Protege mejor a quienes ya han tenido algún contacto con el virus. Es una buena vacuna, segura y, hasta el momento, la única», explicó Tomas Orduna, jefe del Servicio de Patologías Regionales y Medicina Tropical del Hospital Muñiz.

 

Según fuentes del Ministerio de Salud de la Nación, por el momento, la vacuna no será incluida en el Calendario Nacional de Inmunizaciones. Sí estará disponible para su comercialización en el sector privado, pero aún se desconoce el precio de venta y si la cubrirán obras sociales y prepagas. La decisión del ministerio se fundamenta en la evaluación que realizó la Anmat, la Comisión Nacional de Inmunizaciones y la propia OMS que recomendó «considerar la posibilidad de introducir la vacuna contra el dengue sólo en entornos geográficos en los que los datos epidemiológicos indiquen que hay una gran carga de enfermedad (prevalencia mayor al 50%)».

 

«La Comisión estuvo trabajando en la evaluación de la vacuna y una de las cosas para saber: nuestro país no tiene dengue en todo el territorio, sólo en ciertas áreas y no aparece todo el año. Pero hay zonas del país como el noreste, Misiones y Formosa, donde hay que evaluar si existe una actividad epidemiológica que justifique la introducción de la vacuna. Además, esto debe ir acompañado de una estrategia integral de manejo del vector, fortalecer la vigilancia epidemiológica y la atención precoz», sostuvo Pablo Bonvehí, coordinador de la comisión de vacunas de la Sociedad Argentina de Infectología.

Hasta el momento, hay dos países que han lanzado programas públicos de inmunización. Uno es Filipinas, donde el Ministerio de Salud aplica gratis la vacuna a los chicos entre 9 y 10 años y la otra experiencia pionera la está llevando a cabo Brasil, en el Estado de Paraná (limita al norte de Misiones). Allí se está vacunando a 500 mil residentes.

 

«Cada gobierno en conjunto con el Ministerio de Salud, evalúa y determina su inclusión en el calendario de  vacunación y establece cuál sería el programa óptimo de vacunación necesario para abordar el impacto del dengue en el país y el tiempo para la introducción de la vacuna en el programa público. En Argentina, hemos estado en contacto con las autoridades de salud para brindarles la información que nos han solicitado», dijeron desde Sanofi Pasteur. Las primeras dosis podrían llegar en octubre, aunque aún falta la verificación técnica del primer lote que se hace para todo producto nuevo. «Se espera contar con la vacuna en el mercado antes de fin de año». Más allá de su aprobación, los especialistas remarcaron que la principal herramienta de prevención contra el dengue sigue siendo controlar el mosquito Aedes, vector de la enfermedad.

 

Se adelantó el mosquito

El invierno de 2017 fue el más cálido desde que se tiene resgistro. Esto trajo consecuencias: este año el mosquito transmisor del dengue, el zika y la fiebre amarilla apareció antes, según informó el Grupo Estudio del Mosquito (GEM) de la Facultad de Exactas y Naturales de la UBA. Con unos 200 sensores que están distribuidos en todas las comunas de la Ciudad de Buenos Aires, con los que va monitoreando la presencia del mosquito, detectaron adultos en las primeras semanas de agosto, un mes antes que el año pasado. Por eso,  el Ministerio de Salud porteño y el bonaerense trabajan en las tareas de prevención y control del Aedes Aegypti. La medida principal es eliminar los reservorios con agua estancada, clara y a la sombra donde puede haber huevos, larvas y mosquitos adultos. Además, hay que mantener los patios y jardines desmalezados y destapar los desagües de lluvia de los techos. En cuanto a la fumigación, no es suficiente para eliminar el mosquito. Su implementación debe ser evaluada por las autoridades sanitarias ya que sólo es recomendable en momentos de emergencia, y siempre debe ser acompañada por la eliminación de todos los recipientes que acumulan agua en las casas y espacios públicos.

 

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