Violencia Familiar: jefes policiales se reunieron con el juez Olmo Herrera para aunar criterios

En el Juzgado de Violencia Familiar Uno de Posadas, a cargo de Alfredo Olmo Herrera, ingresan entre 30 y 35 causas por día vinculados a la temática.
La celeridad con la que está facultada la dependencia para actuar hizo que se afianzara en el rol y ante un flagelo que golpea con fuerza a la sociedad argentina.
El juzgado empezó a funcionar en junio.
La entrega de botones antipánico para estar con contacto con las víctimas ha ido en aumento. Sobre todo desde que se otorga la herramienta a través de una aplicación que se instala en el celular de la damnificada y que permite de una manera rápida y sencilla disparar la alarma de auxilio.
Al ingresar la aplicación se presenta una suerte de botón rojo en la pantalla y con solo activarlo se envía el pedido de auxilio al servicio 911 por medio de un mensaje de texto y con localizador de ubicación vía GPS.
Tras el alerta, en los monitores del servicio 911 aparece una ficha con todos los datos de las partes (víctima y victimario), que incluye una foto (de ambos de ser posible), el juzgado interviniente, y más información de interés, que son cargados por personal del juzgado en ocasión de la instalación de la aplicación
De todas estas cuestiones vinculadas al funcionamiento del juzgado hablaron el jueves en el auditorio de la Jefatura de Policía el juez Olmo Herrera, sus tres secretarios y los jefes de todas las comisarías dependientes de la Unidad Regional Uno, que abarca Posadas.
El objetivo fue aunar criterios, intercambiar pareceres, hablar sobre la forma de recepción de denuncias y de cómo se cumple lo que se dispone desde el juzgado. Fue una charla enriquecedora, apuntaron desde el juzgado.

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