Ser eficaces armando equipos

 

¿Alguna vez ha contratado a alguien con un CV impecable, que le parecía espectacular en la entrevista, pero que se convirtió en un desastre una vez que trató de integrarlo en la organización?

Durante la semana interactúo con empresarios y emprendedores de contextos y edades dispares. A primera vista, las problemáticas son distintas, sin embargo, en la mayoría está presente el deseo de formar equipos excelentes. En sus discursos, una de las quejas que suelo escuchar es la falta de recursos humanos profesionalizados, o aptos para lo que dicen que “necesitan” contratar. Sin embargo, cuando el diálogo acerca de las problemáticas que afrontan se profundiza, el origen del conflicto no está en quiénes van a contratar, si no antes que nada en la persona que se ocupa de contratar, y el modo en que lo hace, porque desconoce “qué quiere lograr el dueño, o líder a cargo con ese recurso, hacia dónde se dirige y a qué grupo se va a sumar”.

A menudo el currículum vitae y las referencias de alguien dicen que serán ideales para el trabajo, pero a la hora de incorporarlos a los equipos ya conformados sucede todo lo contrario. ¿Cómo podemos mejorar los procesos de contratación? Comencemos por hacernos previamente algunas preguntas…

  1. Esta persona, ¿puede hacer el trabajo? Tiene las habilidades y capacidades necesarias para cumplir su función.
  2. ¿Hará el trabajo bien a largo plazo? Responder a esta pregunta es un poco más complejo, ya que tenemos que ser capaces de entender cuáles son los objetivos de la persona que elegimos, y comprender su verdadera naturaleza. Hay personas cuyo fin último no tiene que ver con aprender y desarrollarse dentro de una organización como asistente, por ejemplo, sino ser actor, o director de teatro. El trabajo que les ofrecemos les sirve como red, o trampolín, pero no les interesa verdaderamente. El problema entonces, es que no funcionarán bien a largo plazo, porque en última instancia, sus objetivos son diferentes a los de la organización. Es importante que la persona encargada de la contratación comprenda las necesidades reales, los deseos y las metas del solicitante. Y ser capaz de reconocer la naturaleza de la persona. ¿Puede una persona introvertida convertirse en un vendedor eficaz? Seguramente, pero ¿venderá eficazmente a largo plazo? La respuesta es no. ¿Por qué? La naturaleza de la gente rara vez cambia. Cuando se puede encontrar un trabajo donde la naturaleza de una persona es recompensada por el trabajo en sí, sus metas están alineadas, y tienen las habilidades, usted tiene un ganador; siempre y cuando puedan pasar la pregunta final:
  3. ¿Sabe trabajar en equipo? Algunos grandes jugadores, cuya personalidad natural los pone en conflicto con otros jugadores, casi siempre se convierten en un problema para el equipo. Tenga en cuenta si lo que está buscando es un profesional que trabaje de manera independiente, y autónoma, o si necesita a una persona capaz de potenciar al equipo.

 

@soljoulia

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