Crimen de Anahí: el asesino usó un fuerte sedante para abusar de la joven antes de asfixiarla

Los peritos bioquímicos determinaron que la adolescente fue drogada y sometida sexualmente; cotejarán los rastros de ADN.

Anahí Benítez fue drogada con un potente sedante que el asesino le puso en la comida. Durante los cuatro o cinco días que estuvo secuestrada el homicida drogó a la adolescente, de 16 años, para doblegar su resistencia y abusar de ella.

Si bien todavía no terminaron los estudios que determinarán la presencia de tóxicos en sangre y cabellos, los peritos hallaron restos de un conocido sedante mezclado con el arroz que la víctima ingirió la moche que la mataron.

Según fuentes de la investigación, la presencia del sedante en el cuerpo de la víctima explicaría por qué no logró defenderse del agresor que la asfixió hasta matarla.

 

Aunque en las conclusiones de la autopsia, los forenses indicaron que el cuerpo de la adolescente no presentaba signos de violación o abuso sexual, una serie de estudios complementarios de material orgánico hallado en la piel de la víctima determinaron la presencia de semen.

A partir de que los técnicos establecieron que esos restos podrían servir para establecer un perfil genético, en las últimas horas comenzaron a ser analizados para obtener un ADN y compararlo con las muestras de sangre que aporten los dos acusados, Marcos Bazán y Marcelo Villalba.

 

Estos peritajes complicaron la situación de Bazán en la investigación. Cuando lo detuvieron a principios de agosto, la fiscal Verónica Pérez indagó a Bazán por su presunta vinculación con el secuestro y homicidio de la adolescente. Pero, anteayer, antes de la segunda indagatoria, el sospechoso fue notificado de otra acusación en su contra: la de presunto abuso sexual. Tal imputación se fundó en el hallazgo de semen.

 

Villalba fue el segundo sospechoso detenido. Fue acusado de encubrimiento agravado, debido a que su hijo, de 17 años, dijo que le había regalado el celular que, en realidad, le pertenecía a Anah

Varios días secuestrada

 

Al realizar la autopsia, los forenses determinaron que la asfixiaron hasta matarla, que no había signos de abusos sexual y que la muerte se produjo entre 24 y 36 horas antes del hallazgo del cuerpo.

 

Aunque los médicos abonaban la presunción de que el deceso se produjo 24 horas o menos antes de que un grupo de policías que rastrillaba el sector de la Reserva Natural de Santa Catalina asignado a la Facultad de Agronomía de La Plata, encontró ese día a las 12, el cuerpo de la víctima. Según fuentes de la investigación, el cadáver estaba semienterrado y la tierra que lo cubría no se había compactado.

 

Este dato indicaría que Anahí fue asesinada el jueves o el miércoles a la noche. Esto significa que la adolescente estuvo privada de su libertad, drogada o bajo amenazas, durante al menos cuatro días, entre el 29 de julio a las 17.30 cuando salió de su casa para ir a caminar por el parque Lomas y el 2 o el 3 de agosto.

 

Dos días después del hallazgo del cuerpo la policía apresó a Bazán. Un perro rastreador de la Dirección de Defensa Civil de Escobar marcó la presencia de la huella de olor de Anahí en un galpón situado en la parte trasera de la casa del imputado, al lado de la estación Santa Catalina. Además, ese perro encontró el rastro de la víctima en el trayecto desde la vivienda hasta el lugar donde fue hallado el cuerpo.

 

Un peritaje similar sirvió para desvincular, por el momento, al profesor de matemáticas, que había sido detenido horas después de que fue hallado el cadáver. Otro perro no encontró la huella de olor de Anahí en la casa del docente y tampoco identificó el rastro del profesor en la casa de Bazán.

 

No obstante, la fiscal cuenta con indicios que avalan la sospecha de que hubo dos asesinos. Por el momento, Bazán es el principal acusado y el lunes se definirá si le piden la prisión preventiva.

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