Se llamaba Renzo Páez y sufría epilepsia. Suponen que el animal lo atacó en medio de uno de sus ataques convulsivos. Cuando la polícia fue a buscar al animal para trasladarlo encontró que el perro había sido sacrificado a golpes en el fondo de la vivienda por la familia del joven.
«Lo golpearon hasta matarlo», así describió en Radio Sarmiento el Jefe de la comisaría 17 lo que hizo la familia Páez después que el perro matara a un joven de 19 años.
La policía llegó hasta el domicilio donde ayer la mediodía se desató la tragedia con el objetivo de trasladar el animal, pero al llegar encontró que el perro había sido sacrificado en el fondo de la vivienda «a golpes».
Hasta el momento sigue siendo un misterio que llevó a la mascota a atacar a su dueño ya que según los testimonio recaudados por los pesquisas el perro circulaba libremente por la zona y no hay antecedentes de algún ataque.
Todo pasó alrededor de las 12 de ayer en la humilde casa que los Páez tienen en la Villa Porres, precisamente en el lateral Este de la Ruta 40, media cuadra al Norte de Porres, Chimbas. Renzo recibió una mordida mortal en la zona del cuello, se cree después de caer al suelo víctima de una convulsión.
La versión policial es que a esa hora un hermano de Renzo se acercó al dormitorio de la casa por los extraños ruidos que percibió y al llegar se topó con el animal atacando a Páez.
El perro fue separado enseguida por ese joven y el padre de la víctima, que tiene un taller mecánico en la casa. Y enseguida también hubo que buscar de apuro a algún vecino con el auto para llevar urgente a Renzo al hospital Guillermo Rawson. Sin embargo cuando llegaron allí, les dijeron que nada se podía hacer, aseguraron fuentes policiales.
Esa novedad fue lo que desencadenó también el sacrificio del pitbull, que tenía tres años.
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