Pericias telefónicas revelaron contactos entre los dos sospechosos y el cambista poco antes del asesinato

La situación del ex policía federal detenido por el crimen del cambista Jorge Marino “Polaco” Kraemer se complica cada vez más. A las imágenes de las cámaras de seguridad del barrio donde asesinaron al vendedor de divisas, donde se lo ve entrando en la casa de la víctima el día del homicidio, se sumaron ahora las pericias telefónicas, que confirman que estuvo en el escenario del hecho.
El trabajo de análisis y entrecruzamiento lo hicieron expertos de la Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas del Poder Judicial. Y ya fue elevado al actual juez de la causa, Fernando Verón.
El cambista fue ejecutado de dos balazos (uno detrás de la oreja izquierda y otro en el tórax) entre las 15 y las 16 del 19 de julio, en su casa del barrio 17 de Octubre de Itaembé Miní. La pericia telefónica indica que poco antes de esa hora hubo contactos telefónicos entre el imputado Víctor Hugo Ramírez (44) y su presunto cómplice y entre ambos y Kraemer.
Además, los registros ubican a ambos en la zona donde sucedió el crimen. Sus celulares fueron captados por la antena de ese sector de Posadas.
Ramírez cayó una semana después del crimen, en las afueras de Candelaria, localidad donde reside.
Su presunto secuaz, un ex convicto que salió en micro de Misiones el 20 de julio rumbo a Buenos Aires, sigue prófugo. Tiene pedido de captura nacional e internacional.
Al cambista lo mataron con una pistola calibre nueve milímetros. Dos armas de ese calibre fueron incautadas en la casa de Ramírez, pero las pericias determinaron que ninguna es el arma homicida.