Los investigadores descartaron la existencia de pistas firmes que indiquen algún detalle del paradero de la aeronave y de los tripulantes.
Hace 10 días desapareció la avioneta Mitsubishi matrícula LV-MCV que salió del aeropuerto de San Fernando con 3 tripulantes. Entre ellos, estaban los dos pilotos, Matías Ronzano y Emanuel Vega, y el pasajero y dueño de la aeronave, Matías Aristi.
Desde entonces, nada se ha sabido de ellos ni de la aeronave. ¿Por qué es tan difícil descubrir lo que pasó? ¿Hubo negligencia en la búsqueda?
Matías Ronzano y Emanuel Vega eran los pilotos de la aeronave.
La aeronave salió de San Fernando el lunes 21 de julio por la tarde, pasadas las 14.30 y debía llegar a Las Lomitas, en Salta, cerca de las 18. Sin embargo, las cosas se complicaron cuando a sólo 5 minutos del despegue, los pilotos empezaron a tener problemas de comunicación con la torre de control.
Sumado a eso, ninguno de los radares lograban dar con la ubicación de la avioneta y desde la torre le solicitaron a los pilotos que regresaran de inmediato al aeropuerto, aunque luego de esa petición ya no se volvió a escuchar la voz de los jóvenes.
La búsqueda de la avioneta estuvo comandada desde el principio por el personal de Búsqueda y Salvamiento de la Administración Nacional de la Aviación Civil (ANAC), junto a Prefectura Naval y Defensa Civil, aunque desde entonces no se han tenido noticias de lo que puedo haber pasado.
Muchos de los especialistas en la materia explicaron que la zona del Delta resulta muy difícil para realizar cualquier tipo de búsqueda, y que incluso, también puede resultar complejo llevar adelante cualquier tipo de comunicación.
«La zona de alrededores de San Fernando es muy complicada para las comunicaciones, hace unos años una avioneta había partido desde allí hacia Carmelo, Uruguay. Se estrelló y los pasajeros no pudieron hacer contacto», contó Claudio Carbone, experto en aeronáutica.
La aeronave perdió contacto con la torre de control a pocos minutos de haber despegado.
A medida que empezaron a pasar las horas y no había noticias, muchos pilotos y amigos de la familia tomaron la decisión de sumarse a los rastreos, y con su propias naves, se lanzaron a buscar a los desaparecidos.
Christian Veltri, vocero de ANAC, sostuvo que los días anteriores participaron del plan de vuelos 17 aeronaves y que muchos de los que ayudaron «son pilotos o dueños de aviones particulares que se subieron y salieron por cuestiones de solidaridad».
Ahora, con 9 días de ausencia, también desde la ANAC confirmaron que la búsqueda sigue activa por aire, agua y tierra. Relacionado a esto, en un comunicado que lanzó la administración, confirmaron que se encuentran en vuelo 12 aeronaves y 9 drones, teniendo el resto de los recursos aéreos listos para salir a volar.
Desde la ANAC aseguraron que se busca al avión por tierra, agua y aire.
Lo cierto, es que la búsqueda del avión se intensificó en la mañana del miércoles, con la utilización de drones equipados con sensores térmicos e infrarrojos, y las tareas se centraron en la zona de Escobar y Zárate.
Del mismo modo, por tierra se desplegaron equipos tácticos terrestres que volvieron a patrullar las zonas y a tomar nuevamente contacto con los pobladores para seguir aportando información.
«El tiempo ha mejorado considerablemente en la zona, lo que nos va a permitir desplegar al máximo nuestro equipamiento aéreo, pero en especial el trabajo con los drones permitirá efectuar un peinado mucho más profundo y específico», indicaron fuentes de la investigación.
«Se dieron algunos hechos que fueron oportunamente investigados. Esto forma parte del trabajo. No podemos dejar ningún indicio sin investigar, aunque desde el comienzo se presente como improbable», explicaron y así desestimaron que exista alguna pista firme.
Finalmente, aclararon que «estos hechos se dan todos los días, pero no hay nada que nos indique qué pasó con el avión».
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