Del cielo al infierno: Actuó en «Ciudad de Dios» y hoy es uno de los mayores criminales de Brasil

Ivan da Silva Martins era Ivanzinho en la célebre película. Ahora lo conocen como Iván el Terrible. Es el jefe del narcotráfico en la favela de Vidigal y el principal sospechoso de matar a un policía.

La realidad supera a la ficción. La película Ciudad de Dios se estrenó en 2002 y de inmediato fue un suceso. El público la admiró por la gran factura de producción, pero sobre todo por la historia real que relataba, donde quedaba plasmada la vida en una favela dominada por el crimen y la crueldad de los jóvenes soldados del narcotráfico.

Para la realización del filme, el director Fernando Meirelles utilizó, sobre todo en el caso de los adolescentes, a habitantes de las favelas. Y uno de los que actuó es hoy protagonista de las noticias brasileñas.

Se trata de Ivan da Silva Martins, más conocido como Ivanzinhoen la película, un chico problemático al que le gustaba robar en el filme y era uno de los integrantes de la banda del terrible Ze Pequenho, el jefe del narcotráfico en la ficción.

Hoy, Ivanzinho se ha convertido en uno de los más peligrosos narcotraficantes de Brasil. Ya no lo llaman Ivanzinho. Ahora le dicen Iván el Terrible y es uno de los hombres más buscados de Río de Janeiro y el principal sospechoso del asesinato de Hudson Silva de Araujo, un policía militar que fue muerto en la favela de Vidigal. Esa favela, una de las más grandes de Río, tiene un temible jefe del narcotráfico: el propio Iván el Terrible.

Según el diario O Globo, Iván el Terrible hace honor a su apodo. Cobra peaje a toda persona que entra en la favela y mete tanto miedo que nadie se acerca a él.

La banda de narcos que dirige se llama Amigos dos Amigos, y han logrado un triste suceso: convirtieron una favela célebre por sus pintorescas casas de vivaces colores, sus concurridas fiestas y su paz, en un infierno temido por todos.

Iván el Terrible se ha encontrado con un problema. Los vecinos, hartos de sus actos, se unieron y lograron que se exiliara en una favela vecina, Rocinha, donde el tráfico de drogas es monumental debido a su cercanía con la zona turística de la ciudad.

El director de Ciudad de Dios, opinó sobre el muchacho: «Cuando leí la noticia sobre Ivanzinho quedé muy impactado. En la época de la filmación era un chico puntual y buen actor». Desde el estreno de aquella película, que tuvo cuatro nominaciones para el Oscar, ha pasado mucho tiempo.

 

Pero ya en el 2002, poco después de finalizar el rodaje de la misma, Ivanzinho fue arrestado por robar un vehículo. Se convirtió en un ladrón de autos y fue escalando posiciones en la jerarquía del narcotráfico.

Hasta que una semana atrás se convirtió, además, en un peligroso criminal buscado por toda la policía de Río. Es que el sargento Silva de Araujo fue tiroteado cuando patrullaba, con su unidad de la Policía Pacificadora, por la Rua Presidente Joao Goulart, una de las arterias de la favela Vidigal. El policía murió y se transformó en el primero asesinado en Vidigal desde la instauración de esa unidad pacificadora en enero de 2012.

Hace una semana que el Batallón de Acciones con Perros busca aIván el Terrible. Dicen que tarde o temprano lo van a encontrar. Muchos apuestan a que su vida de película está a punto de llegar a su final. Nadie en Vidigal da un centavo por su suerte. Y saben porque lo dicen.

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